El juzgado de instrucción 1 de Balaguer ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre que, el pasado lunes, intentó quemar viva a su pareja en su vivienda de Artesa de Segre (Lleida). “Ahora sí que vas a morir, ahora voy a quemarlo todo”, le dijo el detenido tras rociarle líquido inflamable.
H.A.M.M, de nacionalidad portuguesa y de 39 años, declaró este miércoles ante la magistrada. Y también tuvo que hacerlo la víctima, una mujer de 48 años que sigue ingresada en el hospital Vall d’Hebron con quemaduras en el 18% de su cuerpo.
Bloqueó la puerta con una nevera
Según explica el diario Segre, el acusado entró en casa sobre las 23 horas y le registró el bolso. Algo que ya había ocurrido en otras ocasiones, tal y como la víctima detalló, para cogerle dinero para comprar drogas. Al irse de la vivienda, ella se fue a dormir a una de las habitaciones.
Pero más tarde, ya de madrugada, él volvió al piso, movió la nevera para bloquear la puerta de salida y notó cómo le lanzó un líquido en la cara. “Esto no se enciende, hija de puta, te voy a matar”, expresó el arrestado, que le echó aceite de romero que no prendía. Por eso, le roció acetona a la cara mientras le gritaba “ahora sí que vas a morir, ahora voy a quemarlo todo”.
"Vámonos, yo también me estoy quemando"
La víctima explicó a los Mossos d’Esquadra que la cogió por el cuello e intentó ahogarla. Según explicaron los vecinos, vieron cómo la sacaba del piso, pero ella no recuerda cómo lo logró. Sí que se acuerda de que le dijo “vámonos que yo también me estoy quemando”. Y es que las llamas se propagaron por toda la casa, que ha quedado calcinada.
El detenido, en cambio, declaró que el incendio se había producido antes de que él llegase y que la bajó a la calle para salvarla. Sobre su huida, dice que no querían que pensaran que había sido él, por lo que pasó la noche en casa de un conocido. Allí mismo fue detenido horas más tarde. Según el juzgado, la declaración del hombre fue “imprecisa”, con contradicciones en varios puntos. Por eso, decretó prisión al considerar que hay riesgo de fuga y de que vuelva a agredir a la víctima, que ha pedido una orden de protección y que sigue hospitalizada.
El detenido, "impasible"
Varios testigos, vecinos del inmueble situado en la plaza Mayor de la localidad, relataron que escucharon a la víctima pedir ayuda y gritar “no me mates, no me mates, por favor no me mates” y cómo él la agarraba del brazo en la calle, “impasible” ante lo que estaba sucediendo.
Otros señalaron que las discusiones de la pareja eran habituales, sobre todo porque él le pedía dinero y ella se lo negaba. La pena a la que se enfrenta por delito de asesinato en grado de tentativa y por otro delito de incendio se estima que sea elevada.