El Ayuntamiento de Rupit i Pruit (Barcelona), gobernado por ERC con mayoría absoluta, ha sorprendido con su rechazo a formar parte de la lista de Los pueblos más bonitos de España, aunque, hoy por hoy, nadie de esta asociación había visitado el municipio para valorar su adhesión.
De hecho, el único acercamiento de Los pueblos más bonitos de España a Rupit i Pruit fue hace meses por medio de los técnicos de esta entidad, que dejaron información en el consistorio sobre la asociación, por si el equipo de gobierno estaba interesado en sumarse al proyecto. En caso afirmativo, el siguiente paso sería someter el municipio a una auditoría para ver si reúne los requisitos para formar parte del selecto listado.
La masificación como excusa
Sin embargo, el alcalde de este pueblo de 300 vecinos, Albert Marcé i Pujol, ha declarado ahora que es su decisión el rechazo a este galardón, por cuanto “supondría un aumento exponencial del turismo”, pero el pueblo, según él, ya no puede absorber más visitantes –gestiona una media de 150.000 al año–: “Se estaba yendo de las manos”.
Marcé asume que Rupit i Pruit vive del turismo y que necesita visitantes, pero ahora mismo les es “difícil gestionar” la afluencia de turistas. No obstante, reconoce que, “en un principio, la idea de pertenecer a los pueblos más bonitos de España” les “pareció ilusionante”.
Turismo sostenible
Este argumento choca con el del presidente de Los pueblos más bonitos de España, Francisco Mestre, que explica a este medio que uno de los cometidos de su asociación es precisamente desestacionalizar el turismo para evitar masificaciones como las que sufre ahora Rupit i Pruit. De este modo, desconoce los “motivos reales” de la “excusa” del alcalde, y apostilla que “no hay que darle importancia” a su decisión. Aclara que, actualmente, ni siquiera habían valorado el pueblo ni sabían si entraría.
Por otra parte, Marcé insiste en que Rupit i Pruit ha apostado en los últimos años por unas políticas turísticas sostenibles alejadas del turismo masificado, como la construcción de un aparcamiento de pago en la entrada para gestionar mejor la llegada de visitantes, la regulación del número de autocaravanas y el número de viviendas turísticas: “Buscamos la calidad de la visita y que el visitante se lleve un buen recuerdo”, pero “la gente que vive en un municipio de estas características ha de tener una calidad de vida buena y una interacción positiva con el turismo”.
Encuentro de los alcaldes de Siurana y Rupit
Se da la circunstancia de que Rupit i Pruit, en cambio, sí se presentará como candidato a entrar en la lista de pueblos sostenibles que publica anualmente la Organización Mundial del Turismo. En el comité evaluador figura, precisamente, Francisco Mestres.
Asimismo, el portazo de Rupit i Pruit a Los pueblos más bonitos de España llega después de que Siurana (Tarragona), pedanía de Cornudella de Montsant, también gobernado por ERC, hiciera lo mismo hace algunas semanas con semejante argumento de la masificación turística. Casualmente, dos comitivas de ambos municipios, con los alcaldes a la cabeza, se reunieron la semana pasada en Siurana y Prades para “crear sinergias para la gestión turística de los pueblos con encanto”.