El Servicio Marítimo Provincial de Barcelona de la Guardia Civil y los inspectores de pesca de la Subdelegación del Gobierno en Barcelona interceptaron este lunes 24 de octubre una embarcación que navegaba por el litoral de El Prat de Llobregat (Barcelona) con 380 kilos de pezqueñines.
Durante un control periódico se detectó que había un pesquero faenando en fondos poco profundos, por lo que los agentes decidieron acercarse a la embarcación para comprobar tanto la documentación como la carga. Una vez allí, detectaron diversas irregularidades, como la presencia de pescado que no alcanzaba la talla mínima permitida.
Numerosas infracciones
Asimismo, los responsables del barco no usaban el diario de a bordo y entraban en puerto sin trasmitir las capturas del día o el fin de la actividad pesquera.
Una vez revisada la carga, los agentes decomisaron 380 kilos de pescado (aligote y breca) que no alcanzaba el mínimo permitido.