El número de procedimientos diagnósticos invasivos que se realizan fuera de quirófano y precisan sedación ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. Este tipo de pruebas --endoscopias, implantes de prótesis, exploraciones radiológicas...-- requieren la presencia de un anestesiólogo, una de las especialidades médicas con más falta de personal en España. Ello está empujando a reciclar enfermeros y formarlos en unos breves cursos, con los riesgos que conlleva.
Organizaciones como la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) y la Sociedad Catalana de AnestesiologÍa, Reanimación y Terapeútica del Dolor (SCARTD) llevan tiempo advirtiendo del déficit de médicos especializados en esta rama de la medicina, un problema que se agrava año tras año y que dificulta el objetivo de reducir las largas listas de espera.
Formación
Ante esta situación, muchos hospitales optan por formar a personal de enfermería mediante cursos intensivos para poder realizar técnicas de sedación en algunos procedimientos. Una alternativa que no gusta entre el colectivo de anestesiólogos. "La sedación no es una práctica sencilla, no la puede hacer cualquiera", subrayan desde SEDAR, y recuerdan que la especialidad médica de anestesiología requiere un mínimo de cuatro años de formación específica.
Por su parte, el presidente de la SCARTD, Xavier Sala, asegura a Crónica Global que "detrás de un acto médico que requiera anestesia debería haber siempre un anestesiólogo". "No estamos en contra de que el personal de enfermería pueda llegar a trabajar de manera conjunta con los anestesiólogos, pero antes debe estar bien regulado y por ahora no lo está".
La sedación, un acto con potenciales complicaciones
Frente a unos cursos que pueden realizarse "en días", la sociedad médica hace hincapié en que tanto la anestesia general como la sedación profunda forman un proceso continuo que requieren las mismas condiciones de seguridad para garantizar unos resultados eficaces y sin causar daños al paciente.
"La sedación con agentes anestésicos --propofol o gases anestésicos-- es un acto con potenciales complicaciones graves, ya que este tipo de fármacos provocan, a dosis terapéuticas, depresión cardiovascular y respiratoria", señala SEDAR. Unos efectos que pueden ser controlados con total seguridad "por los médicos anestesistas competentes en el manejo de estas situaciones", añaden.
Más plazas y mejores condiciones
Para poner fin al déficit de anestesiólogos en España, la organización pide que aumenten las plazas de formación en la especialidad de Anestesiología. El sindicato de médicos de Cataluña, por su parte, reclama a las instituciones sanitarias que se mejoren las condiciones de trabajo del colectivo para prevenir la fuga de talento.
En Cataluña, la falta de este tipo de profesionales es especialmente "alarmante", según el sindicato, en los centros hospitalarios fuera del área metropolitana de Barcelona. Así, ponen como ejemplo el Hospital Arnau de Vilanova en Lleida, el Hospital Josep Trueta en Girona, el Germans Trias i Pujol de Badalona, y el Hospital Joan XXIII en Tarragona, entre otros muchos.