Oliver, el niño español diagnosticado de cáncer en México / EL ESPAÑOL

Oliver, el niño español diagnosticado de cáncer en México / EL ESPAÑOL

Vida

Un anónimo paga 196.000 euros para traer a Barcelona a un niño español con cáncer desde México

Oliver, de dos años y medio, fue diagnosticado hace unos días de un tumor cerebral del que será intervenido en el hospital Sant Joan de Déu gracias al altruismo de un empresario

23 octubre, 2022 18:03

Oliver, el niño malagueño de dos años y medio que reside con su familia en México y que hace unos días fue diagnosticado de un tumor cerebral, será trasladado a Barcelona. Así lo ha confirmado su familia después de que un empresario español se comprometiera a abonar los 196.000 euros que cuesta trasladar al pequeño en un avión medicalizado desde el Caribe hasta la capital catalana. 

David Romero, tío del niño, ha confirmado a Efe que un empresario español que reside fuera del país se ha puesto en contacto con la familia para hacerse cargo de los gastos tras conocer la historia del pequeño Oliver. 

La familia no podía pagarlo

El hombre, que prefiere mantenerse en el anonimato, pagará los casi 200.000 euros que cuesta fletar un avión medicalizado desde Cancún a Barcelona para que el menor pueda ser tratado por un equipo de neurocirujanos del hospital Sant Joan de Déu.

Se trata del medio más rápido y más seguro para trasladar a Oliver, dado que estos aviones están equipados con todos los instrumentos de una unidad de cuidados intensivos con los que cuenta un hospital. No obstante, hasta ahora, la familia del menor no podía asumir los elevados costes que supone fletarlo desde un extremo del mundo al otro. 

Oleada de solidaridad

"Estamos acabando de cerrar la fecha para que Oliver pueda venir a España, pero será cuanto antes", ha confirmado David Romero a la agencia Efe y que ha querido agradecer la solidaridad del empresario, cuya generosidad, subraya, podría salvar la vida del menor.

No obstante, recuerda, no ha sido el único que ha ayudado a la familia, ya que en los últimos días la familia de Oliver ha recibido numerosas donaciones de particulares, teatros, hermandades, pueblos y asociaciones para hacer posible el viaje de México a España, por lo que están muy agradecidos. "Es todo súper emocionante, eso nos demuestra que sigue habiendo buena gente en el mundo", remarca el tío paterno de Oliver.

Sin medios en México

Oliver, que desde hace un año vive con sus padres en Playa del Carmen (México), fue diagnosticado hace unos días de un tumor cerebraldespués de que sus padres lo llevaran el pasado 13 de octubre al hospital al detectar que caminaba mal, que estaba apático y que había perdido el apetito. 

Tras detectar que el pequeño tenía una masa tumoral en el cerebro, los médicos mexicanos le comunicaron a la familia que no contaban con los medios suficientes como para intervenir al menor. 

La embajada negó el traslado

En cuestión de un par de días el estado de Oliver empeoró notablemente, hasta el punto que dejó de comer, hablar y caminar, por lo que el pasado miércoles le extrajeron de urgencia el líquido que presionaba su cerebro y le hacía perder funciones cognitivas. No obstante, los facultativos mexicanos no se atrevieron a extirpar el tumor por falta de recursos. 

En un primer momento, los progenitores de Oliver intentaron recurrir a la sanidad privada mexicana para que operaran al pequeño, pero les pedían unos 100.000 euros que no tenían. También se pusieron en contacto con la Embajada española para que les facilitara un avión medicalizado, pero España descartó habilitar este transporte porque la sanidad pública mexicana cubre, a priori, la operación.

La última esperanza para salvarlo

La única alternativa para estos padres desesperados era comprar un billete de avión regular para trasladar al niño hasta Madrid y, desde allí, moverlo en una ambulancia medicalizada hasta Barcelona, un extremo arriesgado por la frágil salud del niño

Ahora, la esperanza de trasladar al pequeño hasta Barcelona de forma urgente está más cerca de hacerse realidad gracias a la ayuda de este anónimo empresario. "Volar a España es nuestra última esperanza para salvar a Oliver", expresa su familia.