Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos mujeres por mezclar fármacos con consumiciones para poder hacer cargos fraudulentos con las tarjetas de crédito de los clientes de un prostíbulo de Sant Andreu de la Barca (Barcelona). Así, las empleadas pretendían simular el gran personaje de Jennifer López en Hustlers.
Están acusadas de cuatro delitos de estafa y uno contra la salud pública, por usar sustancias peligrosas que pueden causar un daño grave para la salud. Asimismo, detuvieron a una tercera persona por tenencia de una gran cantidad de cocaína considerada como un delito contra la salud pública.
De 150 euros a 3.000
Según ha explicado la policía autonómica en un comunicado, la investigación se inició a finales de septiembre cuando tuvieron conocimiento de que se habían presentado cuatro denuncias por estafa que tenían un punto en común: todas las víctimas habían denunciado cargos fraudulentos en sus cuentas bancarias coincidiendo con su estancia el Club Mónica de esa localidad barcelonesa.
Las cantidades estafadas eran pequeñas, pero muy seguidas: de los 150 euros a los 3.000.
Perdían la noción del tiempo
Según los investigadores, las víctimas perdían la noción del tiempo después de tomar varias copas. Todas aseguran que se encontraban mal y que no recordaban nada de lo que había sucedido después de beberse la consumición. Más tarde, se dieron cuenta de que se habían hecho cargos no autorizados de varias cantidades en sus tarjetas de crédito en un periodo de tiempo muy corto, que siempre coincidía con su visita al establecimiento.
Además, los Mossos constataron que, meses atrás, la policía local había atendido a un cliente del mismo club que aseguraba no poder mantener el equilibrio pese haber bebido sólo una consumición.
Servían copas y cobraban las consumiciones
Finalmente, los agentes acreditaron que las dos encargadas del local eran las únicas que servían las copas y que cobraban las consumiciones de los clientes. Así pues, se aprovechaban de la situación para mezclar medicamentos con las bebidas alcohólicas con el objetivo de reducir las capacidades cognitivas de los clientes.
El pasado 13 de octubre se llevó a cabo un dispositivo policial que permitió acceder y registrar el club y que concluyó con el arresto de las dos mujeres. En el local, la policía encontró una caja de fármacos en la que se podía leer la anotación "dormir". En su interior, había varios comprimidos normalmente utilizados para la ansiedad.
Además, localizaron una libreta en la que había anotados varios códigos de las tarjetas de crédito de los clientes.
No se descartan más víctimas
Las dos responsables del local pasaron a disposición judicial y el juez en funciones de guardia decretó su libertad con cargos. La tercera detenida quedó en libertad después de declarar en sede policial a la espera de que la cite el juez.
La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones y víctimas de estafa.