Médicos del Hospital de Mataró dejarán de hacer guardias a partir del 16 de noviembre, en protesta por los retrasos y agravios retributivos que acumula el centro con sus profesionales. La medida, aprobada por una amplia mayoría, afectará a los facultativos mayores de 45 años que realizan guardias de manera voluntaria y a los menores de esta edad que ya han trabajado las 384 horas anuales obligatorias.
La protesta llega después de muchos años de negociación "infructuosa" con la empresa para mejorar las condiciones laborales y retributivas de las guardias médicas, ha explicado el sindicato de Metges de Catalunya en un comunicado. Los trabajadores del hospital piden que el día de descanso posterior a una guardia se compute como una jornada laboral trabajada y que se mejore el precio con el que se abonan las horas de guardias voluntarias, así como las que se cubren por necesidades asistenciales sobrevenidas.
Piden abrir una negociación
Asimismo, reclaman que el Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) abone a los médicos las cantidades debidas en concepto de intereses derivados de una demanda jurídica ganada por el sindicato médico. De no ser así, aseguran, la parada alterará el funcionamiento ordinario de los servicios hospitalarios, dejando el centros sin especialistas por las noches, fines de semana y festivos.
Además, el personal médico del hospital quiere que la empresa acepte abrir una negociación para tratar los asuntos que más inquietan al colectivo, como son la gestión de las agendas asistenciales, la sobrecarga de trabajado y el tiempo dedicado a la formación y conciliación de la vida personal y laboral.
Demanda por el retorno de los objetivos
En paralelo, los facultativos han decidido presentar una demanda judicial con el CSdM por la deuda pendiente con los profesionales por el complemente variable por objetivos.
Durante la última crisis económica, la plantilla aceptó ceder a la empresa la retribución de los objetivos los años 2012, 2013 y 2014 con la condición de recuperarla una vez la entidad saliera de la situación de déficit, algo que se produjo en los años 2020 y 2021, pero la entidad se ha negado a devolver el dinero.