Flexitarianismo, el presente y futuro de la alimentación

En 2017, el 6,3% de la población española afirmó seguir una dieta flexitariana, según los datos de Lantern. Flexitarianismo es un término que, en los últimos años, suele aparecer en conversaciones sobre estilos de alimentación. Se sabe qué es el veganismo o el vegetarianismo; este nuevo concepto sigue la misma tendencia, pero con más flexibilidad.

Qué es el flexitarianismo

Aportar el grano de arena para lograr un mundo más sostenible lleva de manera obligada a cambiar los hábitos alimentarios. Y este cambio pasa por reducir la ingesta de carne y aumentar frutas y verduras. Pero también es importante prestar atención a la salud a través de la dieta diaria. Diferentes estilos de alimentación se han instaurado adaptándose a los hábitos. Y uno de ellos, el flexitarianismo, crece cada vez más.

La dieta flexitariana es una variante de los platos vegetarianos. En realidad, se trata de una dieta semivegetariana. La principal fuente de nutrientes son las frutas y verduras. Pero en determinados momentos se puede introducir en la dieta carne, pescado, lácteos o huevos. Se trata de una dieta muy equilibrada porque aporta nutrientes adicionales en una cantidad controlada y sin excesos. Por ello, es apropiada para todo tipo de personas y edades.

La clave está en la combinación

La dieta flexitariana combina beneficios de diferentes estilos alimentarios. Por un lado, lo mejor de una dieta basada en verduras, frutas, cereales, legumbres y frutos secos. Por otro, aporta los niveles necesarios de proteínas, minerales y vitaminas que proceden de la carne y del pescado. Sin embargo, al ser flexible, se puede prescindir de la carne y sustituirla por pescado. Realmente, no existen unas reglas definidas para diseñar la dieta de alimentación flexitariana.

Por ejemplo, durante la semana se puede organizar una dieta con un alto nivel de verduras, combinadas con huevos y pescado algunos días. Durante el fin de semana se puede comer carne en un restaurante o con una barbacoa en casa de unos amigos.

Con este tipo de alimentación saludable se pueden establecer cinco comidas al día. Así, se reducen las cantidades y el efecto saciante es más prolongado. Se mejora la digestión y no se cae en los peligrosos picoteos entre horas. También se destierra la idea de que seguir una dieta supone pasar hambre. Seguir el estilo flexitariano aporta la cantidad de nutrientes esenciales necesarios para el organismo y tiene un efecto saciante.

Respecto a la carne, es preferible elegir las blancas frente a las rojas para evitar riesgos cardiovasculares. De igual forma, es preferible el pescado azul y rico en omega 3. Otros alimentos muy recomendables son las semillas de lino, chía o sésamo. Entre sus propiedades destaca que son saciantes y que aportan minerales, fibra y ácidos grasos.

Ensalada, perfecta alimentación para acompañar la operación bikini / Jonathan Farber en UNSPLASH

Los beneficios de una dieta flexitariana

Numerosos nutricionistas señalan los beneficios de seguir esta dieta en la vida cotidiana. Entre ellos se encuentran cuatro principales.

Ayuda a cuidar el corazón. Una dieta con un 50% o más de frutas y verduras cuida la salud del corazón. Reducir el consumo de grasas y azúcares procesados ayuda al control de la presión arterial y del colesterol. La dieta flexitariana es una alimentación más natural y limpia. En su composición abundan los alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que contribuyen a mejorar la salud vascular.

Reduce el riesgo de diabetes. Sufrir sobrepeso y diabetes de tipo 2 suele estar asociado al consumo de dietas inapropiadas. Los flexitarianos fomentan la alimentación rica en fibra, baja en grasa y desterrando alimentos con azúcar añadido. Diversos estudios han relacionado un índice de masa corporal adecuado y saludable con personas que siguen estilos de vida vegetarianos y flexitarianos.

Ayuda a prevenir diferentes enfermedades. Una alimentación equilibrada y rica en frutas y verduras ayuda a prevenir un gran número de enfermedades. Planificar la dieta con alimentos naturales mantiene equilibrada la microbiota y las estructuras del tubo digestivo.

Alimentos como los frutos rojos y las verduras crucíferas están recomendados para prevenir el cáncer. Además, se ha demostrado que algunos problemas gastrointestinales surgen como consecuencia de llevar una mala alimentación. Por ejemplo, el cáncer de colon y la enfermedad de Crohn están relacionadas con un exceso de consumo de carnes rojas y embutidos.

Contribuye a cuidar el medioambiente. Las personas que deciden llevar una alimentación sana han tomado conciencia de que los recursos naturales del planeta son limitados. Una dieta flexitariana, vegetariana o vegana contribuye a que las emisiones de gases en la atmósfera se reduzcan.

Hasta aquí este recorrido por el flexitarianismo, sus características, sus beneficios y cómo incorporarlo en la dieta diaria. Para muchos es una forma inteligente de ganar en salud y tener una mejor calidad de vida.