La fiscalía se abre a una condena por homicidio para Alba A., la acusada de inducir a un amigo con esquizofrenia a matar a su padre en Vilanova i la Geltrú en 2019, y no por asesinato como solicitaba inicialmente. 

En la última sesión del juicio, celebrada este jueves en la sala del jurado popular de la Audiencia Provincial de Barcelona, la fiscalía ha rebajado en sus conclusiones definitivas la gravedad del delito de incendio que pesaba sobre Alba A. como inductora, rebajando la solicitud de pena de prisión de tres años y nueve meses a dos años. No obstante, mantiene la petición inicial de 5 años y seis meses de prisión por el delito de estafa contra la joven.

Rebaja sustancial de la condena

En caso de que el jurado popular considere culpable a Alba A. de los delitos de estafa, incendio y asesinato, la acusada se enfrentaría a 32 años y medio de cárcel frente a los 34 que solicitaba inicialmente el ministerio público. 

No obstante, después de que la fiscalía incluyera la posibilidad de ser condenada por homicidio, y no por asesinato, la pena se reduciría sustancialmente hasta los 22 años y medio de prisión. 

Eximente completa para él

Alba A. está acusada de inducir a su amigo Ismael M., que padece esquizofrenia paranoide, a acabar con la vida de su padre haciéndole creer que era un mafioso. Además, la fiscalía la acusa de un delito de estafa por engañar a su amigo mediante la creación de varios personajes ficticios para que le transfiriera diversas cantidades de dinero.

Para él, autor confeso del crimen, la fiscalía mantiene la eximente completa por enfermedad mental y solicita su ingreso en un centro psiquiátrico por un máximo de 27 años. 

Las escuchas telefónicas

Durante la última sesión del juicio se han escuchado conversaciones telefónicas entre la acusada y su madre. En una de ellas Alba A. se preguntaba repetidamente, como ha recogido Efe, por qué seguían investigando el caso "si ya estaba cerrado". En otra, la madre de la joven le recriminaba su actitud tras conocer que Julia era, en realidad, un personaje ficticio y que su hija le había mentido diciendo que la conocía en persona. 

Durante el juicio también se han reproducido conversaciones de texto vía WhatsApp entre Alba A., haciéndose pasar supuestamente por Julia, y su propia madre, a la que manipulaba al hacerle creer que se trataba de una persona real.