Un estudio determina que consumir demasiados ultraprocesados durante el embarazado perjudica al lenguaje del niño / EFE

Un estudio determina que consumir demasiados ultraprocesados durante el embarazado perjudica al lenguaje del niño / EFE

Vida

Comer demasiados ultraprocesados durante el embarazo afecta a las capacidades de lenguaje del niño

Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili determina que ingerir gran cantidad de comida basura afecta al razonamiento, agilidad verbal y memoria numérica del menor

13 octubre, 2022 12:55

Comer demasiados ultraprocesados durante el embarazo tiene consecuencias en las capacidades del lenguaje del niño. Según una investigación liderada por el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili, abusar de las bebidas azucaradas o de las patatas chips, por ejemplo, afecta a las habilidades lingüísticas. 

En el estudio, en el que han participado 1.800 madres y sus hijos en edad preescolar, ha colaborado también el Instituto de Salud Global de Barcelona --centro impulsado por Fundación La Caixa, la Universidad Rovira i Virgili y el Centro de Investigación Biomédica en Red--.

Relacionar conceptos y fluidez verbal

Según detallan en un comunicado, a los menores les hicieron un seguimiento desde su nacimiento hasta que cumplieron cinco años, edad clave en la que desarrollan capacidades lingüísticas como el razonamiento, la agilidad verbal y la memoria numérica. En este sentido, el responsable del informe, Jordi Júlvez, ha explicado que uno de esos ejemplos es el de "aprender a relacionar conceptos verbales que son similares haciéndole completar frases del tipo Un gato y un perro son... La respuesta es mamíferos". 

Grupo de Investigación NeuroÈpia del IISPV / TWITTER

Grupo de Investigación NeuroÈpia del IISPV / TWITTER

También se refiere a la fluidez verbal, que podría expresarse siendo capaz de nombrar, durante 20 segundos, varios tipos de frutas. "En cualquier sociedad hay quien come de forma sana y hay quien no. Por eso, optamos por hacer un estudio de tipo poblacional, con madres y niños con hábitos alimentarios más y menos saludables, para reflejar esta diversidad. Gracias a este enfoque, los resultados y conclusiones podrán aplicarse a cualquier niño o niña en esta franja de edad", ha espetado.

La clase social, muy importante

Pero la ingesta de alimentos ultraprocesados tiene mucho que ver con la clase social de la familia. De hecho, la nutricionista del grupo de investigación de ISGlobal, Júlia Puig, ha reconocido que los hijos de las madres que formaban parte del nivel elevado de consumo de ultraprocesados "obtenían una puntuación baja en el apartado de habilidades verbales".

"Es importante saber que el perfil de una madre de ese grupo era el de una mujer con estudios primarios, de clase social baja y que no sigue de forma habitual una dieta mediterránea".