Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado martes en El Catllar (Tarragona) a dos hombres y una mujer de entre 42 y 47 años y de nacionalidad española por cultivar marihuana en un chalet de alto standing que previamente habían ocupado. Se les acusa de un delito contra la salud pública, defraudación del fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y ocupación ilegal de inmuebles.
La investigación se inició a principios de verano a raíz de algunas informaciones que alertaban a la policía catalana de la posible existencia de una plantación de marihuana de grandes dimensiones en un chalet de la localidad tarraconense.
Muy bien estructurados
Durante la investigación, los Mossos constataron el fuerte olor a marihuana que desprendía la vivienda a pesar de que tanto la puerta, como las persianas, estaban bajadas de forma permanente. Los detenidos, que tenían antecedentes previos, según han confirmado fuentes policiales a Crónica Global, habían modificado estructuralmente y al detalle la vivienda por la parte de la fachada.
Ante estos hechos incriminatorios, la policía realizó el pasado martes una entrada en el inmueble investigado.
Una 9 milímetros cargada bajo un cojín
Durante el registro se localizaron 700 plantas de marihuana en un avanzado estado de crecimiento. No obstante, según han explicado los Mossos a este medio, es importante destacar el hallazgo de un arma de fuego parabellum de 9mm que los detenidos escondían bajo un cojín del sofá, con el cargador municionado. Asimismo, se localizó una segunda arma tipo escopeta, diversa munición, 5 compresores de aire acondicionado, 12 ventiladores, 72 lámparas y diferentes herramientas para el cultivo de marihuana.
Los tres detenidos han pasado hoy a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de Tarragona, pero la investigación sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.