El partido animalista Pacma solicita la dimisión de Gabriel Soriano, regidor de Salud Pública y Consumo del Ayuntamiento del Prat de Llobregat por la presunta muerte de varios gatos durante una quema controlada autorizada por el consistorio.
El pasado 29 de agosto, como explicó este medio, el consistorio autorizó una quema controlada en una finca propiedad de Aena en la que vive una de las colonias municipales de gatos. A consecuencia de este fuego, varios gatos resultaron heridos y, según los voluntarios, algunos murieron.
El responsable, de vacaciones
Ahora, Pacma ha emitido un comunicado en el que asegura que los voluntario intentaron evacuar a los animales antes de la quema, que les fue transmitida por parte de los técnicos de manera "contradictoria e imprecisa", pues quien lo autorizó estaba, según sus palabras, de vacaciones.
Según el escrito de Pacma, las voluntarias se vieron en la obligación de asistir a los animales para que el humo no entrara en los módulos que el propio ayuntamiento instaló en el recinto en el que se practicó la quema. Tuvieron que hacerlo, aseguran, para evitar que los animales se asfixiaran, corriendo ellas el mismo riesgo.
Cadáveres calcinados
Pacma expresa que, según la versión de los voluntarios consultados, después de la quema varios trabajadores del Ayuntamiento del Prat recogieron cadáveres calcinados de animales de varias especies. Insisten en que “algunos de los gatos no volvieron a dicho módulo, que otros tuvieron que recibir asistencia veterinaria tras ser alcanzados por las llamas y el humo, y que 5 días después apareció uno de ellos con quemaduras graves por todo el cuerpo que finalmente tuvo que ser sacrificado”.
Por estos hechos, Pacma exige la dimisión del regidor de Salud Pública y Consumo, Gabriel Soriano, como responsable político por autorizar la quema sin atender a las necesidades de la colonia. Además, piden la creación de un Área de Protección Animal que incluya un Centro de Protección Animal Municipal desde donde se gestione el cuidado de los animales perdidos y abandonados.
El consistorio se defiende
Por su parte, a preguntas de este medio, el consistorio lamentó profundamente “las heridas que sufrieron cuatro” pero se defendió de las acusaciones vertidas por los animalistas apostillando que no fueron ellos quienes organizaron la quema. El ejecutivo de Lluís Mijoler (El Prat en Comú) mantiene que fue una iniciativa de los Bomberos de la Generalitat en un terreno de Aena y que la decisión se tomó por el "elevadísimo riesgo de incendio de este verano", precisamente, para prevenir daños mayores en las personas y los animales.
Inciden en que se tomaron medidas de prevención para proteger a la colonia de gatos y que, de hecho, durante las quemas estuvieron presentes varios de los voluntarios que se ocupan de los animales. Insisten en que estos voluntarios hacía días que habían alejado a los gatos de la zona y también se ocuparon de que los módulos salieran ilesos de las llamas. Mantienen que "ningún gato sufrió heridas", y que los que resultaron afectados no lo hicieron durante la quema, sino a posteriori, cuando se colaron en el terreno "que todavía estaba caliente". Confirman que se están ocupando de su tratamiento veterinario, pero que el accidente ocurrió por "causas ajenas".