Cap de Creus / PIXABAY

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Vida

SOS de las especies marinas más vulnerables del Cap de Creus

La Generalitat ha puesto en marcha un programa con el que pretende protegerlas de las amenazas, entre ellas la pesca, las algas y la contaminación

31 agosto, 2022 00:00

La Generalitat ha puesto en marcha un programa para las especies marinas protegidas del Cap de Creus. Este enclave dispone de una especial riqueza natural, pero su ecosistema se ha visto amenazado durante los últimos años.

El Parque Natural del Cap de Creus y la bahía de Cadaqués albergan un número muy amplio de animales marinos. Sin embargo, la población ha descendido como consecuencia de la acción humana. Por ello, la Generalitat está implantando un programa para las especies marinas protegidas de la zona.

La actividad humana, un agravante de la situación

Hay ciertos factores que han aumentado la variación de los ecosistemas marinos. Dos de ellos son la propia presencia humana, que altera las poblaciones y, por supuesto, la acumulación de algas. Sin duda, esto último es determinante por las migraciones.

Respecto a la pesca recreativa, su escasa regulación hacía que ciertas especies se vieran más amenazadas. Para solucionar esta situación, se han impuesto unos límites de captura: de 1 a 5 ejemplares y 5 kilos por día y licencia. De igual modo, se deberá respetar una talla mínima para evitar que la cadena reproductiva se rompa.

Este grupo es el que posee más restricciones en cuanto a las capturas. Entre las especies marinas protegidas, se encuentran la dorada, el pargo, el mero, el zorzal negro, el cabracho y la lubina.

Límites de pesca, vedas y prohibiciones de captura

De manera inmediata, el Ejecutivo autonómico ha limitado la pesca de 25 especies consideradas más vulnerables. En este marco, se han tomado diversas medidas para garantizar que la población se mantenga estable en época de migraciones, una iniciativa que ha salido del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.

Por otro lado, el pulpo de roca estará protegido mediante una veda que, en principio, durará hasta el 30 de septiembre. En este sentido, cabe destacar que esta es la época más favorable a la reproducción, así que se espera que los resultados sean positivos. El objetivo es aumentar la población de hembras para evitar su desaparición del entorno.

Respecto a la pesca profesional, también está sujeta a las mismas medidas. Para ello, ha sido necesaria la colaboración de distintos organismos públicos y representantes del sector. Estos acuerdos han posibilitado que la economía de la zona se mantenga estable sin perjudicar a los ecosistemas más frágiles.

Hay 11 especies marinas protegidas cuya captura quedará completamente prohibida. Entre ellas, los mejillones, el buey de mar, la galera, la gallineta roja, la cigarra y el cangrejo peludo. Por su elevado riesgo de disminuir en población, no se podrán poseer ni comercializar bajo ningún concepto.

Por su parte, hay otras 14 especies en Cap de Creus que presentan una menor vulnerabilidad, pero que se incluyen en este plan. En consecuencia, se limitará su captura a una cuota diaria y a ciertas tallas con el objetivo de preservar a los más pequeños y perpetuar la cadena reproductiva.

La protección de animales marinos, un plan de futuro

La intención de la Generalitat es potenciar la protección de animales marinos mediante políticas transversales que se mantengan en el tiempo. Por lo tanto, estas son solo las primeras medidas de urgencia para evitar un problema medioambiental que se podría agravar en el futuro. Las miradas están puestas en el Plan Rector de Uso y Gestión del parque en el ámbito marino.

Este programa contendrá una serie de directrices relacionadas tanto con la pesca profesional como con la recreativa. La idea es implantarlo de manera similar a como se ha hecho con otros espacios naturales de la región. Sin embargo, las negociaciones continúan en marcha, puesto que este enclave natural posee particularidades que se deben tener en cuenta.

Otro de los focos de este marco normativo son las especies marinas protegidas de población disminuida. Entre estas, figuran los grandes reproductores y varios grupos de moluscos y crustáceos. La idea es que, a medio plazo, se pueda comprobar una cierta recuperación en el litoral y potenciar un ecosistema mermado.

Uno de los puntos más ambiciosos (y que se espera perpetuar con este plan de futuro) es el modo de pesca. En este caso, quedará prohibido el uso de señuelos vivos para evitar las capturas masivas y proteger a los animales más vulnerables. Dentro de unos meses, es probable que el comité encargado de este asunto haya terminado de modelar esta normativa.

En plena emergencia climática, las especies marinas protegidas del Cap de Creus constituyen una preocupación pública. Los pescadores profesionales, los aficionados y las instituciones están trabajando de forma conjunta para mejorar la situación. Todo ello bajo el criterio de los científicos, que seguirán efectuando estudios en el terreno para comprobar si se producen los avances esperados.