El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC) ha detectado una posible diana para el tratamiento de esta enfermedad con fármacos experimentales.

El hallazgo, realizado por el grupo del doctor Manel Esteller, lo publica la revista Redox Biology en un artículo en el que detalla el descubrimiento de esas vulnerabilidades en la leucemia tipo linfoblástica aguda (LLA).

Un empujón

En concreto, el estudio concluye que las células de la leucemia evitan morir porque “tienen dos flotadores” –el metabolismo de la biomolécula y el gen FSP1— que actúan contra la muerte inducida por el hierro y la oxidación. Pero, en la LLA, se pierde epigenéticamente la actividad del gen FSP1, con lo que las células “estaban al límite del precipicio de su muerte programada”.

“Solo faltaba darles un empujón y eso es lo que hicimos administrándoles inhibidores de la vía del glutatión, que rápidamente indujeron la muerte de estos linfocitos malignos”, añade Esteller. “Este punto flaco de la leucemia linfoblástica aguda puede, por tanto, ser explorado en tratamientos de precisión y más personalizados para esta enfermedad, pero podría producirse en otros cánceres”, anima.