La lista de playas para perros en Cataluña sigue aumentando. Se recopilan todas las que permiten su presencia. Así será mucho más fácil organizar una excursión y disfrutar de una grata experiencia.
Las siguientes playas perrunas están ubicadas en Girona, Barcelona y Tarragona. La información está actualizada para que sea más fácil encontrar el lugar perfecto para disfrutar al máximo. Así, solo queda coger el coche, montar al perro y dirigirse a cualquiera de las zonas que ahora se describen con todo lujo de detalles.
Girona, provincia perfecta para los perros
Cada viaje a esta zona de Cataluña permite disfrutar del arte, la gastronomía y la naturaleza. Cuando llega el verano, es uno de los mejores espacios para bañarse con perros en Cataluña. La ruta de las playas de Girona que aceptan perros tiene cuatro puntos esenciales.
El primero se sitúa en Empúria Brava y más concretamente en la playa de La Rubina. Fue la primera playa española en aceptar oficialmente a los perros. La zona donde es posible pasear con ellos está al final, pero consta de todos los servicios. El agua cristalina y una gran extensión de arena dorada convierten a este espacio en uno ideal para pasar un gran día con nuestra mascota.
La playa Griells en L’Estartit tiene 600 metros de extensión y un paseo marítimo de fácil acceso y aparcamiento. Sin duda, cualquier perro no tardará en socializar y en aprovechar al máximo la posibilidad de correr en libertad. Es una de las playas mejor valoradas.
En L’Escala se encuentra la playa Rec del Molí. Con un entorno natural sorprendente, combina las dunas con partes más rocosas. No hay una zona concreta para los perros, lo que permite elegir el sitio y convertir la excursión en una jornada muy agradable.
Finalmente, la playa de Las barcas en Colera está muy cerca de la frontera francesa. La grava y la arena se mezclan en una playa tranquila en la que resulta muy fácil controlar al perro.
Tarragona y el bienestar animal
La Costa Daurada también se preocupa por los turistas de cuatro patas. Por ello, en diversas localidades tarraconenses es posible encontrar playas específicas. En L'Ametlla de Mar hay dos: Bon Caponet y Cala del Cementiri. Sendas calas lo tienen todo para relajarse, disfrutar del Mediterráneo y apreciar su curiosa orografía.
La Punta del Riu en Mont-roig está en la desembocadura del río Llastres. Su extensión y la calidad de su arena son alicientes imprescindibles para que los perros puedan correr y bañarse sin problemas.
En Alcanar se encuentra La Platjola, una cala de alto valor medioambiental. Se aconseja leer detenidamente las normas de uso en lo que respecta a los perros peligrosos y a la limpieza de la zona.
La Balsa de la Arena, en el delta del Ebro, tiene dos kilómetros de longitud y está completamente virgen. Recorrerla es sinónimo de integrarse en un entorno único en España.
Termina la ruta en la riera de Alforja en Cambrils, que lleva desde 2016 con los perros como protagonistas indiscutibles. Se exige llevar la cartilla de vacunación y bañarse con ellos. Cuenta con una ducha canina para limpiar el pelo del salitre acumulado y para refrescar a los peludos más fácilmente.
Barcelona y su oferta de playas para perros
Quien vaya a la Ciudad Condal y alrededores también podrá visitar diversas playas perrunas. En Cubelles está Les Salines, con 450 metros de arena. El espigón lateral sirve de delimitación natural. Se recomienda ir temprano, ya que suele llenarse con relativa facilidad dado su indudable atractivo.
En Pineda de Mar se encuentra la playa canina entre la de La Riera y la de Poblenou. Un vallado de madera permite controlar mejor a los cánidos y, además, hay dispensadores de bolsas para recoger los excrementos y papeleras.
La Picordia, en Arenys de Mar, sorprende con sus 500 metros de extensión y sus hasta 80 de ancho. El ayuntamiento de la localidad siempre permitió el acceso de los perros a las playas, pero es en esta en la que hay más servicios disponibles. Que no esté acotada y que los perros se integren con el resto de familias es siempre positivo.
Termina el recorrido por el litoral barcelonés entre el Masnou y Montgat, más concretamente en la playa de Can Teixidor. Sus 400 metros de arena fina incluyen un paseo en la parte trasera y una zona con rocas, aunque el espacio disponible aumenta o disminuye dependiendo de la marea del día. Es una zona muy adecuada para pasear al aire libre, hacer deporte y bañarse. Además, los perros pueden explorarla fácilmente con total libertad.
Las anteriores playas para perros en Cataluña son el complemento perfecto para cualquier viaje. Si estas actividades se llevan a cabo en un espacio concreto y se evita una sanción, mejor que mejor.