Un bañista anónimo ha localizado un hueso en una playa muy cercana a la zona en la que fueron localizados una decena de restos óseos. Esta vez, un buceador ha recuperado una costilla en la playa de Creixell, frente al cámping de la Gavina.
El bañista encontró este fragmento óseo mientras buceaba sobre las 17.00 del 12 de julio y lo entregó en el centro de socorro de la playa. Fueron los socorristas los que llamaron a la Policía Local de la localidad para informar de que tenían un hueso, aparentemente humano, en su puesto.
Restos humanos en tres playas
Según ha podido saber el Diari de Tarragona, los buceadores localizaron la costilla muy cerca del cámping de la Gavina y, sabiendo que habían sido localizados más restos en las playas de Altafulla y Torredembarra, decidieron entregarlo.
La Policía Local ya ha puesto a disposición de la Guardia Civil el último hallazgo, dado que es el instituto armado quien investiga el caso por tener las competencias marítimas. Las costilla ha sido depositada, junto al resto de los fragmentos óseos, en el Instituto Médico Forense de Tarragona a la espera de que sean analizados para determinar la identidad de la persona a quien pertenecen, bajo la instrucción del Juzgado de Instrucción número 7 del Vendrell.
Una identificación difícil
Hasta el momento se han recuperado una decena de restos óseos: tres de ellos humanos y otros siete sin confirmar. Los tres huesos humanos son un cráneo sin mandíbula, un fémur y una cadera. La semana pasada, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil peinó el lecho marino en busca de algún indicio que permita identificar al fallecido, sin suerte.
De hecho, las tareas de identificación se prevén complicadas y largas, dado que los huesos están muy dañados y la calavera hallada carece de dientes, por lo que será difícil realizar una extracción de muestra válida de ADN.
¿Quién es el fallecido?
Las fuentes del instituto armado consultadas confirman que los restos óseos “serán remitidos al laboratorio de criminalística de Madrid”, donde serán analizados. Pero se prevé una tarea lenta, dado que los huesos se encuentran “en muy malas condiciones” y el laboratorio tiene “otros casos de mayor prioridad”.
La Guardia Civil baraja, entre otras hipótesis, que los restos cadavéricos correspondan a uno de los desaparecidos en las riadas de 2019. “No se descarta esta línea de investigación, aunque tampoco ninguna otra”, aseguran las mismas voces, que recuerdan que la investigación se encuentra todavía en una fase “muy incipiente”.