El Grupo de la Vivienda de Sants se ha manifestado este miércoles en una oficina del Banco Santander de la calle Sants para reclamar una negociación que evite el desahucio inminente de una familia con tres hijos menores de edad.
Una treintena de personas, entre vecinos y activistas del barrio, han entrado en una sucursal del Banco Santander, en la que han permanecido varias horas para reclamar un alquiler social para la familia, que será expulsada, si nada lo impide, el 18 de junio.
Aplazado en febrero
La vivienda en la que reside la familia, que tiene tres menores, es propiedad de una empresa gestora de los activos inmobiliarios de Global Licata S. A., relacionada con el Banco Santander y el fondo de inversión Cerberus Capital, según los activistas.
La presión de los vecinos consiguió frenar el alzamiento del piso en febrero, que finalmente fue aplazado para el día 18 del presente mes. Por su parte, el banco no se ha pronunciado sobre esta situación.