Mossos d'Esquadra ha detenido a dos personas vinculadas con algunos de los incendios que asolaron Cataluña hace dos semanas. Se trata de un hombre y de una menor, a quienes se acusa de encender los fuegos de Olivella y Sant Pere de Ribes, que en total arrasaron unas 200 hectáreas protegidas del Garraf.
El incendio de Olivella (Barcelona) se originó el pasado 18 de junio, y ese fin de semana calcinó algo más de 160 hectáreas. Tres días después, las llamas aparecieron cerca de la urbanización Can Pere de la Plana de Sant Pere de Ribes (Barcelona), y quemaron otras 23 hectáreas de vegetación. Ambas fogatas fueron provocadas por los detenidos, que estaban por la zona en esas fechas, según Mossos.
Expulsado por mal comportamiento
El adulto es un joven de 22 años que fue expulsado por mal comportamiento de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) y que ahora trataba de incorporarse como miembro de la ADF de Olivella. La policía lo detuvo el 30 de junio en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y ha pasado a disposición judicial, mientras que la menor declaró ese mismo día ante la policía.
El incendio de Olivella obligó a confinar a los vecinos de dos urbanizaciones, Cal Surià y Can Mitjans, y también se cortaron las carreteras de la zona para facilitar el paso de vehículos de emergencias. Se necesitaron 50 dotaciones de los bomberos para apagar las llamas, en un fin de semana especialmente crítico por la simultaneidad de focos activos en distintos puntos de Cataluña.
Otro pirómano detenido
La detención de estos dos sospechosos se une a la de otro pirómano acusado de provocar cinco conatos de incendio en Navès (Lleida) en esas mismas fechas. También se trataba de un hombre joven, de unos 25 años, que tras prender el monte quiso esconderse en una caseta en el campo, pero los vecinos dieron con él.