Continúa el caos en la AP-7 por el accidente entre dos camiones en Llinars
Arranca la operación salida del fin de semana con complicaciones en las principales carreteras catalanas
1 julio, 2022 08:25Arranca la operación salida del fin de semana con una AP-7, de nuevo, colapsada. Ya son más de siete kilómetros de retenciones a la altura de Llinars del Vallès, donde siguen reparándose los daños tras un accidente entre dos camiones este jueves que cortó la autopista.
El colapso supone más de 20 minutos de demora para circular en sentido norte hacia Girona, donde sólo hay un carril abierto. También hay retenciones de tres kilómetros a la altura de Barberà del Vallès por un vehículo averiado.
Otras retenciones
También la Ronda de Dalt presenta colas de siete kilómetros desde el Fórum en sentido Llobregat. La A-2 en Sant Joan Despí dirección Barcelona también presenta cinco kilómetros de tráfico lento.
Así pues, este primer día de julio arranca con esta vía todavía afectada después de que este jueves chocasen dos camiones, uno de los cuales se incendió. Los trabajadores continúan retirando los restos del accidente, que obligó a cortar la autopista en los dos sentidos y que provocó colas de hasta 20 kilómetros.
Accidente entre dos camiones
Los bomberos recibieron el aviso sobre las cuatro de la tarde del jueves, después de que un camión que iba con carga vacía chocase con uno cisterna que transportaba vino. El de mercancías quedó totalmente calcinado y los conductores se encuentran en buen estado, aunque uno de ellos fue trasladado al Hospital de Sant Celoni.
En las últimas semanas la AP-7 ha presentado constantes retenciones que obligaron a la Generalitat a tomar cartas en el asunto. Por ello, hace unos días el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, anunció una serie de medidas que buscan aligerar el tráfico, que se ha incrementado un 40% desde la retirada de los peajes.
Además, anunció medidas para reducir la mortalidad en esta vía. Se trata, por ejemplo, de restricciones a los camiones en momentos puntuales, la aprobación de un sistema de grúas para recoger los vehículos averiados y la ampliación de carriles en ciertos tramos. En lo que va de año, ya son 80 las personas que han muerto en accidente de tráfico en las carreteras catalanas.