Localizan cerdos muertos y otros residuos en una granja de Figuerola d'Orcau (Lleida) / GUARDIA CIVIL

Localizan cerdos muertos y otros residuos en una granja de Figuerola d'Orcau (Lleida) / GUARDIA CIVIL

Vida

Esqueletos y animales en descomposición destapan irregularidades en una granja de Figuerola d'Orcau

El Seprona ha localizado los restos semienterrados que desprendía un fuerte hedor, lo que ha permitido descubrir que la explotación porcina carecía del programa higiénico-sanitario obligatorio

28 junio, 2022 18:00

Dos esqueletos de animales adultos y restos de cerdos semienterrados destapan las irregularidades de una granja en Figuerola d’Orcau (Lleida). La patrulla del Servicio de Protección de la Naturarela (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Lleida ha hallado los cuerpos putrefactos, que desprendían un fuerte hedor, en los alrededores de la explotación porcina de la población ilerdense, perteneciente al término municipal de Isona i Conca Dellà.

Los agentes, a raíz de los olores fétidos, hallaron en el interior de la finca, junto a la que se situaban los restos de animales, un vertido de aguas residuales dométicas con materias fecales. Estas procedían de un cuarto de baño de las mismas instalaciones. “A través de una tubería de PVC los desechos eran evacuados directamente al medio natural, a escasos 30 metros de un camino público”, ha informado el Instituto Armado.

Residuos de todo tipo

Los dos esqueletos de animales adultos y los restos de cerdos muertos semienterrados fueron la punta del iceberg que condujo a descubrir la procedencia del olor fétido. El hedor, no solo provocado por la descomposición de los cuerpos, surgía de residuos de todo tipo amontonados y a la intemperie en una zona contigua a la granja.

Los agentes, durante la inspección, los encontraron repartidos en diferentes puntos de la finca. Entre los residuos hallaron hierros, latas, recipientes de vidrio y de plásticos, botes de spray y una decena de piezas de fibrocemento con amianto.

Sin el veterinario obligatorio

El propietario de la granja explicó a la Guardia Civil que la explotación porcina carecía de programa higiénico-sanitario supervisado por un veterinario oficial. Este requisito es obligatorio para obtener un estado óptimo de salud y de bienestar animal.

Por ello, la patrulla del Seprona levantó actas por diversas infracciones administrativas al no aplicarse correctamente en la explotación las medidas requeridas, destapándose ciertas irregularidades a raíz del hallazgo de los cuerpos y de los posteriores residuos. Hallados por los agentes mientras seguían el hedor.

La Guardia Civil ha puesto dichas irregularidades en conocimiento de la Agencia de Residuos de Cataluña y de la Consejería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural por “incumplir lo dispuesto en la Ley de Residuos y Suelos contaminados, y la Ley de Sanidad Animal”.