El sindicato de profesores Ustec recurrirá el avance del calendario escolar impuesto por el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray. Así lo ha explicado la portavoz, Iolanda Segura, quien ha anunciado también recursos contra las adjudicaciones de verano y contra el decreto de plantillas, concretamente respecto de la situación de las vacantes.
Así pues, el sindicato ha impugnado ante la justicia las adjudicaciones de verano porque, “a día 1 de septiembre, se debería dar de alta a todo el personal interino, y la Conselleria ha condicionado esta alta a si el docente tiene vacante este curso o no”. Además, se plantea impugnar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que el personal con nombramiento vigente más allá del 30 de junio y que obtenga un nuevo destino pueda ser convocado durante los primeros cinco días de julio, ya que “puede generar agravios comparativos entre la comunidad docente”.
Un curso escolar "nefasto"
La portavoz sindical ha hecho estas declaraciones coincidiendo con el fin del curso escolar, que ha calificado como “nefasto”. En una rueda de prensa, ha anunciado también nuevas protestas en Cataluña a la vuelta de las vacaciones.
El colectivo docente volverá a las calles de forma unitaria si desde la Conselleria de Educación no mejoran sus condiciones laborales. Sitúan como línea roja la recuperación de la hora lectiva para los profesores de infantil, primaria y secundaria.
El catalán, en "regresión"
Por último, Iolanda Segura se ha pronunciado sobre el rechazo por parte del TSJC a los recursos de la Generalitat para frenar la aplicación del 25% de castellano en las aulas. Considera que “no pueden haber dos lenguas vehiculares en un mismo centro. Y menos si es en detrimento del aprendizaje del catalán, que vive una grave regresión”.
En el acto también ha participado Judith Vidal, responsable de salud laboral de Ustec. En la misma línea, la representante ha detallado que el curso que acaba de finalizar ha destacado por la pandemia y por la ola de calor. Las altas temperaturas han centrado el debate en los centros educativos, que han registrado temperaturas de hasta 32 grados --cuando la máxima debe ser de 27--. Una situación que “podría haberse evitado convocando comités de prevención”, ha añadido.