Las familias afectadas por el cierre de una escuela de Barcelona cambian de estrategia
Los padres del colegio Mary Ward apelan a los partidos y al 'conseller' Cambray para que se haga una "excepción" con sus hijos y se les permita el traslado colectivo a otro centro
21 junio, 2022 00:00Continúa la lucha de las 300 familias que se han quedado sin colegio tras el cierre de Mary Ward, en el distrito de Sarrià (Barcelona). Los afectados han dado un paso más y reclaman la implicación de los partidos políticos con representación en el Parlament y en el Ayuntamiento de Barcelona para que, juntos, presionen al Consorcio de Educación de Barcelona (CEB). El objetivo es lograr que "entre en razón y haga una excepción", aceptando un traslado colectivo de alumnos.
Pero por el momento no les llegan buenas noticias. Después de reunirse con el CEB, la presidenta del Ampa, Catarina Font, ha lamentado en declaraciones a Crónica Global que "no se haya movido de su postura", por lo que no ampliará las ratios ni habilitará nuevas líneas para los niños que se han quedado sin centro. Tal y como estaba previsto, los padres deberán elegir para sus hijos una de las plazas que queden libres tras cerrarse el proceso de inscripción y que ofrecieron desde la Fundación Narcís Jubany --titular de la escuela--. Algo que "vulnera el derecho" a elegir en primera opción, alertan.
Partidos defienden a las familias
Algunos partidos políticos no han tardado en volcarse para defender a las familias afectadas desde las instituciones. Desde el PP han solicitado la comparecencia del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, para que explique "de qué manera se van a garantizar los derechos" de estas familias. Además, la diputada Lorena Roldán ha pedido al CEB que rinda cuentas en el Parlament sobre las medidas que llevará a cabo "para garantizar la libertad de elección de centro de los padres, respetando la primera opción que soliciten, sin limitación de zona, número de plazas y sin separar por hermanos, dadas las circunstancias excepcionales".
Asimismo, los populares exigen que se dé una respuesta a los profesores que, de un día para otro, se han quedado sin empleo. "Solicitamos que se recoloque a los profesionales que también han perdido su puesto de trabajo en un momento en que los centros ya trabajan en los proyectos educativos del próximo curso".
Comparecencias parlamentarias
En la misma línea han actuado desde Valents. Su presidenta, Eva Parera, presiona al Consorcio de Educación para que dé una "solución inmediata" a las familias afectadas. De hecho, este lunes se ha concentrado junto a ellas para reivindicar que la Administración se comprometa a "habilitar nuevas lineas para dar continuidad a los alumnos". “Cabe tener en cuenta que algunos alumnos requieren de atención especializada, y no es fácil un cambio de grupo de alumnos, así como tampoco es sencillo encontrar centros que ofrezcan como lengua vehicular el alemán”, ha añadido.
La formación presentará un ruego en el próximo pleno municipal en relación a este asunto, según ha anunciado.
La escuela concertada, en riesgo
Por su parte, desde el grupo municipal de Ciudadanos lamentan que el consistorio siga adelante con "su política educativa de perjudicar cada vez más a la escuela concertada por motivos ideológicos, quitándole los recursos". "El resultado es que, ahora mismo, tenemos en Barcelona, un déficit en la escuela concertada, sumado a un déficit en la escuela pública que no garantiza la oferta suficiente respecto a la demanda, dando como resultado final que los perjudicados son los alumnos y sus familias", afirman.
Por ello, por un lado, la formación naranja exige al CEB que "garantice como mínimo un año la escolarización en el Mary Ward, para dar tiempo a las familias para organizarse con vistas al curso escolar 2023-24". Y, por otro lado, reclaman poner "a disposición de los padres una oferta en la escuela pública suficiente para estos 300 alumnos", así como que "las medidas se tomen con el acuerdo y el consenso con las familias afectadas".
Reunión con Cambray
En cambio, desde la Fundación Narcís Jubany rechazan esperar un año para facilitar la gestión a las familias, ya que consideran que, con ello, se alargaría "un año más la agonía". Fuentes de la entidad reconocen a este medio que si hubiesen dado un curso de margen, los profesores se hubiesen buscado otras salidas profesionales y se hubiera propiciado "un efecto fuga" también en las familias.
Los padres también exigen la implicación del conseller Cambray, a quien ya se le ha solicitado una reunión. Consideran que, "ante una situación excepcional como esta, los cargos públicos deben ser capaces de ofrecerles también una solución excepcional".