Más de 500 voluntarios de Arrels han salido a la calle durante la noche de este miércoles para entrevistar a unas 350 personas sin hogar sobre su situación. La intención es hacer una radiografía de la situación en la capital catalana.
A cada una de ellas se les ha preguntado cuánto tiempo llevan en esta situación, si en algún momento han acudido a un centro de protección a la infancia o si han estado en prisión. También les han cuestionado sobre su estado de salud, si reciben apoyo de un trabajador social o si han sufrido algún tipo de agresión física o verbal.
"Romper estigmas"
El director de la entidad, Ferran Busquets, ha explicado que el objetivo de esta iniciativa es conocer la realidad de estas personas, tener información de calidad y, al mismo tiempo, “romper estigmas y acercar esta realidad tan dura a los vecinos que tienen un hogar”.
Este año la encuesta de Arrels ha evolucionado para saber más sobre la situación jurídica y administrativa de las personas, qué formación tienen y qué tipos de violencia sufren por el hecho de vivir en la calle, unos datos que se publicarán próximamente.
En una rueda de prensa reciente en la que analizaban los datos del año anterior, desde la entidad aseguraron que la pandemia ha cronificado el sinhogarismo en Barcelona. Según las últimas cifras, en la Ciudad Condal hay 1.064 personas durmiendo en la calle. De ellas, el 47% se encuentra en esta situación desde hace dos años o más.