Golpe a Áltima: el Supremo estudia la legalidad del crematorio del Besòs

El Tribunal Supremo examinará si la tramitación del polémico Tanatorio y crematorio del Besòs, a las puertas de Barcelona, cumplió la normativa. El alto tribunal someterá a examen las licencias concedidas para abrir la instalación funeraria de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), el proyecto terminado más nuevo de Áltima. 

Es lo que se desprende del un auto de la sección Primera del Supremo de 11 de mayo que admite a trámite un recurso de casación de la plataforma vecinal Stop Crematori. Según el escrito, al que ha accedido este medio, la magistrada Ángeles Huete argumenta que el escrito de los residentes tiene interés casacional, algo bastante inusual desde la última reforma de la máxima instancia judicial, como avanzó este medio. 

500 metros de viviendas

De este modo, el Supremo examinará si el Tanatorio y crematorio del Besòs cumplen la normativa como se exige. Se centrarán en una cuestión muy concreta: si los crematorios de nueva construcción deben construirse a un mínimo de 500 metros de las viviendas. Esa regla es la que rige ahora en el caso de cementerios y tanatorios, según el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, y eso es lo que el Supremo analizará. 

Imagen del crematorio y tanatorio de Sant Adrià de Besòs, situado junto a Barcelona / CG

Lo hará con el objetivo, admite la togada, de "formar jurisprudencia", pues anteriormente el alto tribunal ya se ha pronunciado sobre proyectos de crematorios situados a menos de 500 metros de domicilios, aunque eran ampliaciones o actualizaciones de otras instalaciones funerarias existentes. En este caso, el Tanatorio del Besòs es de nuevo cuño, pues abrió en 2019 tras una larga polémica vecinal. 

¿Está en riesgo?

Según fuentes del sector, el hecho de que el Supremo estudie la legalidad del horno crematorio de Sant Adrià lo pone en riesgo. Ello es así porque en otros casos, la más elevada instancia judicial ha ordenado retrotraer las actuaciones si la sentencia es negativa contra el operador. En este caso, el crematorio quedaría en un limbo legal. 

¿Qué dice la instalación? El gerente de la misma, Xavier Prats, ha indicado a Crónica Global que conoce la admisión a trámite, ya que "son parte en el procedimiento". El mismo directivo ha asegurado que este paso judicial "no tiene efecto alguno".  Por su parte, Áltima, socio promotor del horno funerario junto a Pompas Fúnebres de Badalona (PFB), no ha contestado a las preguntas de este medio. El ayuntamiento, a su vez, ha indicado a este medio que prefiere esperar a la resolución judicial firme. 

Victoria de los vecinos

Sea como fuere, la admisión a trámite del escrito de los contrarios al tanatorio es una victoria vecinal y un golpe a la funeraria de la familia Ventura, por cuanto el crematorio del Besòs es el último gran proyecto culminado por el grupo catalán. La plataforma ciudadana recurrió las licencias de obras y medioambiental, pero el Ayuntamiento de Sant Adrià, en aquel momento en manos de Joan Callau (PSC), las concedió, aduciendo que eran actos reglados. 

Vecinos se manifiestan en la concentración convocada por la plataforma Stop Crematori el jueves, 30 de junio.

Sin embargo, los ecologistas redoblaron su lucha al considerar que era inapropiada la construcción de un crematorio junto a la Ciudad Deportiva Dani Jarque del RCD Espanyol, viviendas y escuelas. Máxime si se tiene en cuenta que el Besòs es una zona muy contaminada, algo confirmado también por el hecho de que la incineradora de Tersa situada en el municipio está investigada judicialmente en una sala de Badalona (Barcelona) por un supuesto delito ambiental. 

Cremación: monopolio de Cementiris

Lo que subyace también en la batalla judicial por el crematorio del Besòs es el control de la lucrativa industria de la incineración de fallecidos. Cabe recordar que este sector opera como monopolio total en la ciudad de Barcelona, con un operador público, Cementiris (CBSA), dominando la práctica totalidad de este negocio. El horno del Besòs se lee en el sector como un intento de Áltima de penetrar en este segmento. 

No en vano, Áltima y CBSA ya chocaron en el pasado por la operativa de la cremación. Ocurrió durante la pandemia, como explicó este medio en exclusiva, y puso de relieve las tensiones entre operadores privados y público en el circuito funerario. Es en este contexto que se interpreta la construcción y apertura de una instalación funeraria privada a las puertas de Barcelona: para hacerle competencia a Cementiris y librarse de sus condiciones.