Los temporales de los últimos meses se han llevado la arena de las playas de las afueras de Barcelona. Entre las más afectadas, se encuentran, al norte de la urbe, las de Badalona y Montgat, y, al sur, las del Delta del Llobregat.
Es allí --El Prat, Viladecans, Gavà Mar y Castelldefels Platja-- donde se ubican algunos de los enclaves favoritos de los barceloneses. También del turismo internacional, que se ha reactivado en las últimas semanas y que promete regresar a la capital catalana por la puerta grande este verano.
El mar se come 1,5 km de playa
La alerta lanzada esta mañana desde el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha sido clara: las playas de la urbe se están quedando sin arena a las puertas del verano. El gerente del ente supramunicipal, Ramon Torra, ha explicado que las situaciones más graves se han dado en el municipio de Montgat.
Situado entre Badalona y el Masnou, este municipio del Maresme tiene siete playas, pero tras la pérdida de arena, solo queda una a la que los bañistas puedan acudir. Donde antes había dos kilómetros de playa para dejar las toallas, ahora apenas sobreviven los últimos 500 metros.
Un 15% menos de arena
Según los datos que baraja el AMB, este año Barcelona inaugura la temporada de baño con un 15% menos de arena. Torra ha cargado contra el Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera por el "abandono" de las playas y le ha reclamado medidas "urgentes", así como reformas estructurales a largo plazo.
El pasado mes de abril, la institución metropolitana anunció actuaciones en las playas del Remolar y la Ricarda-Ca l’Arana (El Prat), así como las de las Dunas de la Pineda de Cal Francès i el Remolar (Viladecans). Hace años se optó por cerrar algunas playas de Barcelona con muros submarinos para proteger la arena e incluso se erigió un espigón frontal en la del Bogatell --donde se tiene que reponer la arena de forma periódica--, pero finalmente se retiró la infraestructura.