Alain Nicolas Fayez, el estafador de la jet set barcelonesa, no se conformó con las boutiques de haute couture de la Ciudad Condal. Su ambición desmedida lo llevó a probar suerte en la capital, Madrid y, en una de las zonas más lujosas de España: Puerto Banús, en Marbella.
Allí fue donde en 2021, de forma fortuita, se topó con un hombre de negocios en una gasolinera. Alain estaba llenando el depósito del que decía ser su nuevo Lamborghini cuando entabló conversación con un compatriota establecido en la ciudad malagueña y dueño de varios restaurantes, tiendas de ropa exclusiva y empresas de alquiler de coches de alta gama. Alain se presentó como jugador de Fútbol Club Barcelona y enseguida entablaron una estrecha amistad.
"Empezaron a suceder cosas extrañas"
“Me dijo que estaba solo pasando una temporada en la ciudad y le ofrecí mi casa. Parecía un buen chico”, recuerda el empresario. En la misma época, este hombre de negocios estaba preparando la apertura de una tienda de zapatillas y de ropa de alta gama en Madrid: The Concept Store. Alain enseguida se ofreció para ser su mano derecha en el negocio y para encargarse de surtir al local de la mercancía necesaria. “Inicialmente le entregué 86.000 euros para comprar zapatos, era mi proveedor”, asegura el empresario.
Pero pronto empezaron a suceder cosas extrañas. “Empecé a recibir mensajes raros en el perfil de Instagram de la tienda de gente que reclamaba sus zapatos o pedía su dinero”. Pero los comentarios desaparecían muy rápido porque Alain, que era el otro administrador de la cuenta, se encargaba de borrar cualquier rastro del presunto delito. Hasta que los clientes empezaron a acudir a la tienda.
"Es el demonio"
Cuando el empresario se dio cuenta de lo que había sucedido, Alain se había llevado 181.000 euros. Por eso, cuando vio a través de las cámaras de seguridad que el presunto estafador estaba en su tienda de Madrid, avisó a la policía. No fue el único encontronazo que el libanés tuvo con los agentes. Tal y como avanzó Crónica Global, en la misma época fue detenido en Madrid por intentar robar un bolso de marca Hermès a una de sus víctimas.
Aunque Alain devolvió parte del dinero, el empresario estima en 170.000 euros las pérdidas causadas por el presunto estafador. “Es el demonio. Es sucio. Es capaz de comer en tu casa, convivir con tu familia, jugar con tus hijos, tratarte como un hermano y traicionarte. Es una persona horrible, pero la más lista que he conocido jamás".
Facturas falsas
Las artimañas que utilizó para enredar al empresario fueron las mismas que usó con sus otras víctimas. Alain creó todo un entramado de facturas falsas para hacerle creer a quien depositó su fe ciega en él que el dinero estaba siendo transferido a varias empresas de manufactura de zapatos.
Pero los recibos --por una mercancía que nunca llegó-- resultaron ser tan falsos como los correo electrónicos que le mostró al empresario en la gasolinera de Puerto Banús. En ellos, recuerda el que durante unos meses fue su amigo, el mismísimo Real Madrid le ofrecía una plaza para formar parte de su plantilla la siguiente temporada.
Deja plantada a la prensa
Las añagazas de Alain Nicolas Fayez, el presunto estafador de la jet set barcelonesa, han terminado en los tribunales. El niño prodigio libanés se enfrenta a dos procesos judiciales en la Ciudad Condal, además de otros en otras partes de España. Él niega los hechos y emplaza a Crónica Global a explicarse en una reunión privada, pero jamás se ha presentado.
Lo factual es que hay una veintena de afectados, según ellos mismos, por las tretas del espurio exjugador de las categorías inferiores del FC barcelona. Y tres tiendas que sufrieron sus malas artes, según han confirmado ellas mismas: Lamborghini Barcelona, Chanel y Rabat. En las tres boutiques, Alain trató de llevarse un vehículo o artículos de lujo sin pagar, por medio de la transferencias falsas, su especialidad. La seguridad de los establecimientos abortó sus maniobras.