El incendio en el número 23 de la calle Sant Joaquim de Santa Coloma de Gramenet que ha acabado con la vida de tres personas no ha sido la única desgracia que ha ocurrido en ese lugar en los últimos meses. Hace un mes y medio, según han explicado los vecinos a Crónica Global, un hombre falleció electrocutado en su vivienda de ese mismo inmueble.
Los residentes explican que el fallecido, conocido como El Gato, tenía la luz pinchada: "Salió de la ducha descalzo y pisó un cable". Su muerte abrió una guerra entre okupas por ver quién sería el próximo habitante de la vivienda ya vacía. "Era una persona muy amable", explica Rachid, vecino de la zona y amigo del fallecido, de unos 40 años. "Cuando él murió, empezaron los problemas por ver quién entraba en el piso a vivir", añade.
Peleas y conflictos vecinales
El fuego de la madrugada de este miércoles no ha sido un hecho aislado. Y es que se trataba de un edificio donde había frecuentemente "peleas y conflictos" con los vecinos y entre los mismos allanadores. De hecho, el pasado domingo, los Mossos d'Esquadra tuvieron que acudir tras recibir el aviso de una pelea en la que, incluso, había armas blancas.
Jacqueline es la propietaria del entresuelo primera y ha presenciado el incendio: "Empecé a escuchar gritos pidiendo ayuda, pero no podía salir de casa por las llamas, que subían por la escalera. Por eso, junto a mi hija pequeña, me refugié en el balcón". "Ha sido horrible y con mucha desesperación", manifiesta.
Una de las hipótesis de la policía autonómica es que el fuego podría ser intencionado. De hecho, ha localizado dos posibles focos: en el bajo, junto al cuadro eléctrico, y en el segundo piso. En ese es donde vivían los individuos "conflictivos", según Jacqueline y otro de los propietarios, Eduardo Román. "No sé si fue intencionado, pero no nos extrañaría", aseguran, ya que en la planta baja se encontraban unos muebles --un sofá y un colchón, entre otros-- que habrían avivado todavía más el fuego.
Fuegos paralelos
Además, tal y como ha podido saber este medio, a la misma hora (sobre las cinco de la madrugada) se ha registrado otro incendio en el número 42 de la calle Llorenç Serra. Bilal estaba despierto y ha sido él quien ha podido alertar de las llamas --originadas en la planta baja-- al resto de los okupantes del edificio. Ha apagado el fuego, que había afectado a unos carritos de bebé que se encontraban en el rellano, y ha podido salir. En declaraciones a Crónica Global, asegura haber visto "de espaldas" a varias personas corriendo saliendo de la propiedad.
Este miércoles, Bilal ha declarado en la comisaría de Mossos d'Esquadra para tratar de averiguar si los dos incendios están relacionados, si se trataría de un ajuste de cuentas entre okupas o de un accidente.