Aumenta la tensión entre Cambray y los sindicatos. El conseller de Educación ha atacado este miércoles a los representantes sindicales al considerar que "prefieren la confrontación al acuedo". El día después de romper las negociaciones, el consejero les ha responsabilizado de ello por haber "renunciado" a asistir a siete mesas sectoriales. Además, cree que sus actitudes "no representan" a los docentes de Cataluña. "Sabotean actos con falta de respeto por gente que había trabajado mucho para presentar documentos que nos hacen avanzar y transformar nuestro sistema educativo", ha manifestado, refiriéndose a la protesta que tuvo lugar el pasado lunes en la Universidad de Barcelona, cuando algunos decenas de profesores sabotearon un acto con cánticos y silbidos.
Tal y como ha avanzado Crónica Global, ésta no va a ser la única trifulca a la que tenga que enfrentarse. Pues los sindicatos ya han avisado: boicotearán todos los actos públicos que haga el conseller. "De ahora en adelante no tendrá un acto tranquilo", advertían en declaraciones a este medio. Y es que esta fórmula de presión sale "más barata" que hacer una huelga, aunque es un escenario que no se descarta durante el tercer trimestre. La comunidad educativa continuará "en pie de guerra" y movilizándose contra un titular de Educación que da por zanjadas las conversaciones.
La hora lectiva en primaria
Cambray ha asegurado que, quien "ha renunciado" a negociar, son los sindicatos. Y también "a reducir la hora lectiva en los colegios en el próximo curso". Sin embargo, lo que "no explica es que sólo ha propuesto esta mejora para la educación primaria, no para la secundaria". Algo que los sindicatos no están "dispuestos a tolerar". "Nos recortaron las condiciones a todos a la vez y, por tanto, tendrán que devolvérnoslas a todos a la vez",
Con todo, los colegios catalanes comenzarán las clases el 5 de septiembre y los institutos, el 7. Así lo ha vuelto a confirmar este miércoles en el Parlament a una pregunta de la diputada del PSC, Esther Niubó. De hecho, lejos de hacer autocrítica, el conseller ha defendido sus iniciativas como "buenas para el alumnado", a pesar del rechazo de la comunidad educativa que pedía una moratoria de un año para garantizar el mejor funcionamiento de los centros escolares.
Por su parte, la portavoz socialista ha lamentado la actitud de Cambray: "No entendemos cuántas veces le tienen que reprobar para que usted cambie de actitud". Un comportamiento que está provocando todavía más tensión en unos docentes que no sólo amenazan con movilizaciones durante lo que queda de este curso, sino también con no empezar las clases en septiembre.