El presunto estafador de la jet set catalana trató de llevarse más de un millón de euros en joyas de Rabat, la prestigiosa tienda de lujo del Paseo de Gràcia. Alain Nicolas intentó engañar a la boutique de la milla de oro de Barcelona, pero las medidas de seguridad impidieron que se llevara los objetos sin pagar, como pretendía.
Así lo explican fuentes policiales. Precisan que el intento de fraude, similar a la tentativa que ocurrió en el concesionario de Lamborghini y en el punto de venta de Chanel de la Ciudad Condal, ocurrió en 2021. "Llegaron en un Lamborghini alquilado a Rabat y pretendían llevarse joyas pagando por transferencia con demora desde otros bancos. El director de la tienda se lo impidió", matizan los mismos interlocutores.
La joyería Rabat lo confirma
Los responsables de Rabat han ratificado que frenaron al presunto estafador. El director de la joyería, Diego Flores, indica que Alain Nicolas se les acercó en 2021 para pedir relojes y creaciones de lujo por valor de más de un millón de euros, pero los controles de seguridad de la tienda impidieron que ni siquiera se acercara remotamente a llevárselas sin acreditar los pagos.
Sin entrar en detalles por la necesaria discreción de una boutique que vende objetos muy valiosos, Rabat tiene políticas antifraude como no mostrar más de tres joyas a la vez o la de comprobar la identidad de los compradores. Es el primer nivel antiestafa. También cuentan con filtros administrativos, ya que comprueba la procedencia del dinero que se usa para pagar sus productos exclusivos para cumplir con las directrices antiblanqueo del Sepblac. Con estas normas en la mano, la joyería catalana cotejó que el Lamborghini Urus --cuyo precio son unos 250.000 euros-- en el que venía Alain "era alquilado, lo que arrojaba dudas sobre el poder adquisitivo que decía que tenía".
"Era un amateur"
Se trata de comprobaciones que se consideran "simples", pero con las que la firma evitó que el joven libanés se saliera con la suya y les estafara como ocurrió con otras firmas de gran presitigo. ¿Lo denunciaron? "Entendimos que no era necesario, porque sus métodos no eran para nada profesionales. Era todo muy amateur y creemos que nuestra seguridad no está comprometida", ha precisado el ejecutivo. Por su parte, los Mossos d'Esquadra han indicado que no les constaba el incidente.
A pocos metros de la lujosa joyería, fuentes conocedoras de los timos aseguran que Alain intentó lo mismo con Prada. Aunque la store de alta costura no ha respondido a las preguntas plantedas por este medio, otro de los interlocutores que conocen de primera mano el caso asegura que, esta vez, Alain Nicolás sí se salió con la suya. Estafó a la firma de moda italiana.
"No devolvió la ropa a Prada "
Alain acudió a la tienda de Prada en Paseo de Gràcia para comprar ropa para la que entonces era su pareja, Ines I. El libanés envolvió "por medio de la labia" a los dependientes y, con la excusa de que su novia no podía ir personalmente a la boutique, solicitó llevarse varias prendas para que esta se las pudiera probar en casa. Se comprometió a devolverlas o abonar las que su novia eligiera. Siempre según la versión de esta fuente, "la firma le hizo firmar un papel" para poder sacar la ropa del establecimiento. "Pero nunca pagó por ella y tampoco la devolvió", asegura. "No sé cuál era el valor porque no preguntaba tanto detalle, tampoco me hubiese imaginado que hiciera eso".
El presunto estafador se presentó en ambos establecimientos a bordo de un Lamborghini. No fue casualidad, pues el deseo del libanés de tener uno propio lo empujó a intentar engañar a la prestigiosa escudería italiana. El concesionario oficial en Barcelona confirmó a este medio que sufrieron un "intento de estafa" por parte de Alain Nicolas. Trató de encargar un Lamborghini Urus, el 4x4 de la marca, prometiendo que lo pagaría por transferencia. Aseguró, como en Prada, que era para la que es hoy su expareja. Antes, exigió una de las miniaturas de cortesía que se regalan. "Fue lo único que se llevó, porque el coche, sin pago, no se entrega", subrayan desde el establecimiento.
Otras fuentes consultadas confirman que cuando descubrieron que habían sido estafadas y, creyendo que el libanés poseía no uno, sino dos Lamborghini, fueron al taller al que solía llevarlos para preguntar por su titularidad. "El mecánico confirmó que pertenecían a una empresa de renting", pero que en ningún caso el propietario era Alain Nicolas.
La alta sociedad, afectada
Los incidentes en establecimientos de lujo de Barcelona son algunos de los que ha protagonizado este joven superditado oriundo del país de los cedros. Hay otros, como explicó este medio, que afectarían presuntamente a personas importantes de la sociedad catalana. Crónica Global ha hablado con varios de ellos y ha accedido a algunas de las denuncias por supuesto fraude. La mecánica descrita es la misma que en Rabat: pedir dinero u bienes premium prometiendo que los pagará en un futuro, cuando no es así. El caso se mezcla con otro por supuesta extorsión que se sigue en el juzgado de Instrucción número 1 de Rubí (Barcelona), donde hay denuncias cruzadas.
Por su parte, desde diversos estamentos, incluyendo su abogado, desmarcan a Inés I de las añagazas de Alain Nicolas, alegando que la chica, pese a ser su excompañera sentimental y acusada por varias personas, "es la primera víctima del estafador y, de hecho, la principal".