¿Víctima o cerebro de la trama? La joven catalana Inés I pasó de ser candidata de Vox a ser denunciada como presunta coautora de la presunta estafa masiva a la jet set de de Barcelona, un escándalo que ha dejado al menos una docena de víctimas en Cataluña y "centenares" en todo el mundo, según los afectados. Inés, pareja del polémico embaucador libanés Alain Nicolas, participó en la trama, aunque las fuentes discrepan en qué calidad. ¿Qué dice ella? Asegura "haber cometido errores", como relacionarse con "un estafador", pero subraya que "fue una víctima más y, de hecho, la principal".
Los hechos son los siguientes. Inés I, de 22 años, se cruzó en la vida de Alain Nicolas en diciembre de 2020. Fueron pareja, una dupla a la que "gustaba vivir a un altísimo nivel de vida". Durante los meses en los que la estudiante y el emprendedor libanés permanecieron juntos, docenas de personas han denunciado haber sufrido estafas o intentos de estafa. Hay incluso marcas involucradas, como Lamborghini --que ha admitido el ataque-- o Chanel, que no lo ha hecho. El rol de Inés en esas añagazas se desconoce, y se puede inferir solo de lo que cuentan las presuntas víctimas y documentación a la que ha accedido este medio. Y de su versión, claro.
"Hija de millonarios" y en una lista de Vox
Lo publicado son los siguientes hechos: Inés I fue número cuatro por Vox en un municipio de Barcelona en las elecciones locales de 2019, aunque el partido ha recalcado a este medio que "no está activa ni pertenece al partido, ni jamás lo ha hecho" y que la fuerza verde "no tiene ninguna relación" con ella. Sea como fuere, los orígenes de esta joven de la alta burguesía no cabe buscarlos en la Ciudad Condal, sino en el norte de España. Su familia es oriunda de San Sebastián (País Vasco). La estirpe empresarial se mudó a Cataluña en el pasado, y desde entonces parte de la familia vive en Sitges y otra fracción en Madrid. Las fuentes consultadas destacan que la saga "posee mucho dinero". Otra fuente asiente, describiendo que "son millonarios, no solo ricos".
Lo cierto es que la joven, amazona de equitación, cuenta con una excelente educación que la llevó al ultraexclusivo Institut Villa Pierrefeu de Suiza, entre otras instituciones de postín. "Es ella la que se movía en jet privado. Es ella la que decía que jamás trabajaría. Es ella la que tenía el dinero", resume otra de las supuestas víctimas de la dupla que timó a la jet set. Las pruebas demuestran que la emprendedora sí trabajó, o lo intentó. Intermedió para vender zapatos, relojes y bolsos de lujo para conocidos, como prueban las capturas superiores.
Denuncias verbales por estafa
Esos artículos de haute couture, ¿llegaron a sus compradores? Según algunos de ellos, sí, pero no todos los prometidos. "Le compré unos zapatos bastante exclusivos porque conocía a una amiga mía, pagué una cantidad y resulta que eran falsos. Recuperé el dinero, pero tuve que perseguirlos durante meses", explica una afectada. Otra de ellas, originaria de Oriente Medio, asegura que aún le deben "20.000 euros en artículos de lujo que jamás llegaron". La chica tuvo que mover hilos fuera de España para acudir a la familia de Alain Nicolas en Líbano para que le empezaran a devolver el dinero. "Les advertimos de que lo pagaría su familia, pues la mía es muy importante. Les fuimos a buscar al Líbano", señala.
Pero, ¿e Inés? ¿Qué rol jugó? "Al principio pensé que era una víctima. Que era sometida a las manipulaciones de él, que es un mentiroso compulsivo. Pero es que ella estaba detrás de todo", denuncia esta entrevistada, que contradice lo que relata la propia protagonista. ¿A qué se refiere? "Ella cogía todo el dinero de las transacciones, porque era ella la que nos ofrecía los artículos exclusivos. Decía que tenía acceso a cosas que nadie más tenía. Ella le controlaba [a Alain] y un día él vino llorando diciendo que ella le pegó", explica una presunta afectada. Todo ello figura en al menos una denuncia a la que ha accedido este medio, denuncias verbales de diversas fuentes a este medio y documentación diversa conseguida por Crónica Global.
"Eran como Anna Delvey y Simon Leviev"
Algunos de los que fueron amigos íntimos de Inés también la señalan como cerebro de la presunta trama. "Los dos eran víctimas el uno del otro. Eran como si Anna Delvey y Simon Leviev --el estafador del Tinder-- se hubieran encontrado", aseguran. La describen como una persona muy superficial, a la que le gustaban los lujos. Por eso, dicen, se compinchó con él para mantener su nivel de vida. Según el que fue su círculo más cercano en Barcelona desde principios de 2021 hasta agosto de ese mismo año, Inés intentó que Alain le comprara un caballo y para ello estaba dispuesta, siempre según la versión de sus propios amigos, a estafarlos. "Sabía que él no tenía el dinero, pero era el rostro de confianza ante sus amigos. Todos confiábamos en ella" subrayan.
En otra ocasión, Inés se encaprichó de un perro de raza dóberman. La pareja le pidió a un amigo que los acompañara al criadero. Cuando ya estaban allí, "con el perro y todo", dijeron que no habían sacado dinero suficiente como para pagar el precio que costaba el animal. Por eso, le pidieron que adelantara los 1.000 euros. "Jamás se lo devolvieron", aseguran. En total, del grupo de amistades más cercano, las fuentes consultadas aseguran que estafaron "pequeñas cantidades" pero a mucha gente, lo que terminó por sumar una gran cantidad de dinero. Así era como mantenían, con poco más de 20 años, una vida de ensueño de la que Inés se jactaba. "Yo no trabajo y nunca voy a trabajar", dicen, era la frase que más repetía.
El entorno de la joven: "Cayó en la trampa de Alain"
Este medio ha preguntado al TSJC, a la Policía Nacional y a Mossos d'Esquadra sobre los procesos judiciales que afectan a la pareja, sin recibir respuesta. Otras fuentes judiciales han indicado que hay al menos pesquisas de la policía catalana y otro caso vinculado en la que la joven sería supuesta víctima de una extorsión. Es en el marco de este procedimiento que se sigue en Rubí (Barcelona) en el que Inés, la excandidata millonaria de Vox a la que acusan de estafa, insiste en que fue víctima del joven libanés y, también, rey de las criptomonedas. Es quimérico afirmar que Inés estafó a nadie, pues no hay sentencia firme que lo indique. Con todo, varias fuentes consultadas la sitúan en el epicentro de una pareja que ha encajado al menos una denuncia judicial de la España bien.
Los afectados coinciden en explicar cómo está la situación actual. El padre de Inés, empresario, ha acudido a su rescate. "Intenta resarcir a los afectados por las acciones de su hija, pagando lo que sea, pero no es suficiente", indican. Se refieren a José Antonio I, alto directivo de origen vasco afincado en Sitges. "No es suficiente", argumentan, porque no todo el mundo ha recibido el dinero que pagaron a la pareja.
Inés: "Él es un estafador, fui una víctima"
Preguntada por la cuestión, Inés ha asegurado ser "una víctima" más del chico,al que describe como "estafador", y ha apremiado a este medio a contactar con su abogado. "Soy la víctima principal, estoy siendo la principal afectada tanto por la gente estafada como por él", asegura. La joven confiesa que mantuvo una relación con el libanés y que salió salpicada. "Fui una ingenua y una estúpida. No supe verlo. He querido obviar todas las banderas rojas que se me pusieron delante".
Inés y su abogado explican que ella también fue víctima de sus estafas y que él utilizó su identidad para abrir cuentas bancarias y perfiles en aplicaciones. Remarcan que nunca estuvo detrás de las presuntas estafas millonarias. "Yo no lo haría nunca, jamás".
La joven indica que comprende la indignación de las presuntas víctimas de su exnovio. Sin embargo, sostiene que su único error ha sido ser su pareja. A preguntas de este medio su abogado reitera que la joven no tiene antecedentes, que no hay ningún procedimiento judicial en su contra y que la chica jamás necesitaría el presunto dinero estafado, treta que, si ocurrió, se deberá probar en sede judicial.