El acusado de intentar quemar a un hombre sin hogar el 5 de septiembre de 2021 en un cajero de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) dice no recordar nada porque “iba drogado y borracho”.
Lo ha declarado este miércoles durante la primera sesión del juicio en la sección 9 de la Audiencia de Barcelona, donde ha asegurado no haber hecho “nada malo” más allá de emborracharse con amigos cada día.
Asegura que le ayudó
El acusado ha reconocido que conoce a la víctima porque siempre está en la calle “y se enfada con todo el mundo”. Incluso asegura que, algunas veces, le ayudó dejándole dormir en su casa y dándole comida. “Nunca en la vida tuvo algún problema conmigo. Este señor es un borracho, miente más que habla y se dormía en cualquier lado y le robaban. Dicen por ahí que fui yo quien le robó el móvil ese día, pero yo esa tarde estuve en otro pueblo. ¿Cómo iba a ser yo si encima le ayudaba?”, ha declarado.
Asimismo, ha explicado que el día después de los hechos fue al mismo sitio donde quedan los amigos para beber y, allí, le detuvieron. “Si yo hago algo no vuelvo al mismo sitio. Me escapo ¿no?”.
Una testigo avisó del fuego
La víctima --que ha declarado en calidad de testigo-- ha manifestado que ese día estuvo bebiendo con el acusado y otras personas. Ha afirmado que nunca tuvo problemas hasta ese día, que le desapareció el móvil mientras estaba con él.
También ha explicado que, esa noche --y bajo los efectos del alcohol--, cogió una almohada que encontró por la calle y se tumbó en el suelo de una entidad bancaria. Se quedó dormido hasta que una señora le avisó del fuego. En el juicio ha rechazado reclamar una indemnización.
Piden 14 años de cárcel
En esta sesión han comparecido varias testigos que salían de una cena con amigas. Presuntamente, el acusado las increpó por la calle, pero no les extrañó porque “ese hombre siempre está allí, bebiendo, gritando e increpando a la gente”. Más tarde vieron al hombre salir “disparado” de un cajero y a otro hombre durmiendo dentro con un cartón y una almohada de látex que se estaba incendiando.
La fiscal pide 14 años de cárcel por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa y de incendio de grado de tentativa. También le prohibe acercarse a menos de 1.000 metros del damnificado y comunicarse con el durante diez años, además de una indemnización de 1.000 euros.