Los vecinos del incendio del Eixample tardarán meses en volver a sus casas. Según ha podido confirmar Crónica Global, los residentes del número 73 de la calle Valencia de Barcelona no han podido regresar a sus viviendas después de que el pasado martes un incendio en el bar Champi provocase daños estructurales "graves" en el inmueble.
Otras fincas cercanas también se vieron afectadas. De hecho, los habitantes de dos pisos del número 90 de la avenida Roma, tampoco han podido regresar. Sin embargo, los bomberos están acompañándoles por si pueden recuperar algunas de sus pertenencias, explican fuentes del consistorio a este medio. Sólo dos personas han contado con los servicios que ofrece el ayuntamiento para dormir. El resto han encontrado salidas habitacionales por cuenta propia.
Un proceso lento
Rehabilitar los pisos será difícil y costoso. Ello tras un fuego provocado por una virulenta explosión que se encaramó por varias fachadas y patios de luces. Los Mossos d'Esquadra investigan las causas y la dueña del bar continúa bajo custodia policial, a la espera de que se recupere. Hoy por hoy, todavía se encuentra ingresada en estado grave en el hospital Vall d'Hebron, aunque no se teme por su vida.
Sin embargo, los vecinos tienen claro que se trata de un fuego intencionado. Como avanzó este medio, la mujer ya había amenazado varias veces con quemar el bar y, de hecho, hace unas semanas la presidenta de la comunidad, Iliana Garcimarrero, lo puso en conocimiento de las autoridades competentes.
Por otro lado, tres de los cuatro heridos en la explosión han sido dados de alta. La única que permanece ingresada es la presunta autora de los hechos.