Un equipo de los Mossos d'Esquadra durante la búsqueda de los cuerpos de Marc y Paula, asesinados en Susqueda / EUROPA PRESS

Un equipo de los Mossos d'Esquadra durante la búsqueda de los cuerpos de Marc y Paula, asesinados en Susqueda / EUROPA PRESS

Vida

Crimen de Susqueda: Invierten 50.000 euros en descubrir de dónde procedieron los disparos

La Generalitat ha puesto a licitación la contratación de un servicio de asesoramiento externo que dará apoyo a los Mossos

8 abril, 2022 07:57

La Generalitat ha convocado un concurso público para la contratación de un servicio de asesoramiento externo prestado por expertos para descubrir de dónde procedieron los disparos que acabaron con la vida de Marc y Paula en el pantano de Susqueda en agosto de 2017.

Esta licitación de contratación de 50.000 euros permitirá hacer un estudio paramétrico de la propagación del sonido, según avanza este viernes El Punt Avui. A partir de este análisis, los Mossos podrán cotejarlo con la declaración de siete testigos, que aseguraron haber escuchado tres tiros en la zona del pantano el 24 de agosto de 2017, el día que desapareció la pareja.

Necesitan unas condiciones similares a las de 2017

El caso, que lleva en punto muerto varios meses, podría dar un giro tras la elaboración de este estudio. En este sentido, los Mossos d’Esquadra no cuentan con los expertos ni con el material necesario como para realizar este tipo de pruebas acústicas, que determinarán de dónde procedía el sonido teniendo en cuenta factores ambientales y otros elementos.

Este servicio de asesoramiento ya fue adjudicado a una empresa el año pasado. Sin embargo las pruebas nunca llegaron a realizarse porque el pantano no presentaba el mismo nivel que cuando se produjo el crimen. Los expertos consideran que el estudio deberá realizarse cuando las condiciones sean similares a las de agosto de 2017, cuando el embalse acumule entre los 310 y los 336 metros sobre el nivel del mar. Ahora, se ponen como fecha límite para la realización del estudio el 31 de diciembre de 2022. Con el resultado de las pruebas los agentes pretenden saber si los tiros se produjeron en la Rierica, donde sitúan al único sospechoso: Jordi Magentí.