El doble reto de una persona con autismo ante una entrevista laboral

Es el caso de Antonio, quien lleva años sin acceder a un empleo estable. Tras 11 años en el paro, decidió hacerse autónomo y actualmente se gana la vida vendiendo objetos de segunda mano en el mercado dominical del barrio de Sant Antoni (Barcelona). Sin embargo, lo que gana no es suficiente para poder vivir como él querría. En declaraciones a Crónica Global, esta persona lamenta las dificultades que su colectivo tiene para acceder a un empleo. "Aunque seas el mejor del mundo en tu profesión, importa mucho más cómo lo dices que lo que dices". 

Un grupo de personas forman el símbolo del autismo / EUROPA PRESS

Dificultades en una entrevista de trabajo

En este sentido, la capacidad de socializar de una persona es una de las características más valoradas en un examen de trabajo, así como superar ciertos ejercicios que implican dobles sentidos, suposiciones o preguntas del tipo cómo te ves en diez años. "Los TEA no podemos mostrar interés en algo que no nos gusta. No puedo hacer ver que me motiva el puesto porque no es cierto, trabajamos por dinero. Somos sinceros y no sabemos mentir", explica Antonio. Aun así, hay quienes logran "disimular" en una entrevista de trabajo porque practican masking --comportarse de una forma diferente de la que uno es para esconder las características autistas con tal de encajar en un grupo social--. Una práctica con un alto precio: estrés, tristeza, cansancio y ansiedad son algunas de sus consecuencias, según Marta Robles, directora de la Federación Catalana de Autismo. 

Superar una entrevista laboral es imprescindible para abrirse paso en el mercado laboral. Por eso, estas trabas explican que este colectivo se encuentre a la cola de la inclusión laboral --según cifras europeas--. "Entre el 76% y el 90% de los TEA no tienen trabajo y no desarrolla ninguna actividad productiva laboral", explica Natalia Radó, directora de la asociación Asperger. 

Entrevista laboral de Ndavant: el trabajo es básico para una actividad inclusiva

Ejercicios prácticos

La mayoría de personas con autismo consultadas por este medio en edad laboral lamentan los problemas que tienen para encontrar un trabajo, a pesar de sentirse capacitadas para ejercerlo. "El mercado laboral está diseñado para personas neurotípicas y desde un punto de vista capacitista y capitalista de eficiencia", añade Robles. Para avanzar, creen que se debería adaptar las entrevistas a sus necesidades. Por ejemplo, con ejercicios prácticos que demuestren que el individuo es capaz de realizar las tareas propias del puesto al que aspira.

Pero la problemática no solo se resuelve adaptando las entrevistas; también urge "diseñar programas de inserción laboral y sensibilizar a las empresas ordinarias y dotarlas de herramientas con la finalidad de adaptar las tareas a los TEA con tal de que trabajen cómodos y poder potenciar sus capacidades", advierte Radó.

No hay duda de que aún se deben dar muchos pasos para alcanzar la plena inclusión, para que las personas con autismo puedan lograr las metas que se propongan y no conformarse con sobrevivir en una sociedad que, en muchas ocasiones, les da la espalda.