El fin de vuelos entre España y China atrapa a ciudadanos y trabajadores

Lo denuncian fuentes del sector aeronáutico, que recuerdan que Pekín exige desde marzo que todo viajero que llegue al país utilice solo un vuelo directo. Si la conexión aérea tiene escala en un tercer aeropuerto, no se permitirá la entrada al país, porque se considerará que su test de detección del Covid-19 no es válido. Ello tiene un problema: no hay vuelos directos a China desde España, como explicó este medio. 

"No sabemos cuándo se retomarán"

Este galimatías provoca que los pasajeros que quieren volar a China no puedan hacerlo, pues no hay enlaces sin escalas que hagan las veces de corredor sanitario, como pide el Ejecutivo de Li Keqiang. "En estos momentos no podemos ofrecer plazas, pues no hay vuelos directos ni sabemos cuándo los habrá", explican desde Western, una agencia de viajes con sede en Islas Canarias que fletó chárteres desde España. 

Este intermediario y otros aguardan a que alguna compañía ofrezca vuelos directos. Pero con las condiciones actuales, ninguna está dispuesta a hacerlo. Iberia ha operado esta semana el último vuelo chárter entre Madrid y Shanghái, un servicio que era alquilado a la compañía. 

Iberia: "No están previstos más"

Una portavoz de la aerolínea del grupo International Airlines Group (IAG) ha recordado que la operadora "no ofrece más vuelos porque el Gobierno chino ha restringido el número de conexiones". ¿Retomará los vuelos a la potencia asiática? "Hasta ahora operábamos una frecuencia semanal para dos agencias, Western y Andy. Pero se ha descontinuado por las dificultades", ha explicado la fuente corporativa. 

Un avión de Iberia, en una imagen de archivo / EP

La aerolínea cita las "condiciones actuales" --el mercado se ha resentido de la prohibición de sobrevolar espacio aéreo ruso por la guerra de Ucrania, por ejemplo-- para argumentar sobre el fin de la frecuencia, que era la única directa entre España y China en estos momentos. La compañía aérea sí recuerda que está centrada en servir su temporada de verano, que cuenta con una fuerte apuesta por Sudamérica y otros mercados naturales. 

Trabajadores 'tirados'

Sin vuelos directos, pues, no hay oferta comercial a China, dado que el país veta la entrada a los pasajeros que llegan con escala. Esta desconexión está teniendo consecuencias económicas graves. "Tenemos a trabajadores del mar tirados que no podemos repatriar a su país, pues no hay vuelos como los que pide el Gobierno chino. Y con ello estamos incumpliendo los estatutos de trabajadores del mar. Sin citar las dificultades con los visados y extranjería", explica Marc Martí, del fideicomiso marítimo ITF. 

¿Cuántas quejas tienen? "Nosotros directamente ninguna, pero nuestros asociados, muchas. Cuando uno quiere viajar a China, tiene que sacar un visado. Pues bien, la embajada de Madrid o el consulado en Barcelona exigen volar con un vuelo directo, pero es que no los hay", lamenta Martí. El directivo lamenta el "desamparo" en el que se encuentra este colectivo de empleados, "condenados a vagar por terceros países sin poder regresar al suyo". 

Silencio del consulado

Otras fuentes del sector apuntan a que los pasajeros tirados son muchos más, incluyendo casos que requieren "tratamiento médico en uno u otro país, y que no logran solucionar su situación". A preguntas de este medio, el Consulado General de China en Barcelona no ha respondido qué recomienda la legación diplomática de Zhu Jingyang a las personas que quieren cumplir el requisito gubernamental. 

En la página web de la oficina de Jingyang, no obstante, sí se da cuenta de la suspensión temporal [ver aquí] de los vuelos directos entre China y España. El consulado califica el parón de temporal, pero desde Iberia se indica a Crónica Global que el escenario actual no permite operar una frecuencia semanal, como hasta ahora. En otras razones porque no es rentable, factor que se suma a otros como la pandemia o las consecuencias de la guerra en Ucrania.