Una agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio y regresaba a su casa en transporte público ha salvado la vida de una mujer septuagenaria practicándole una maniobra de reanimación R.C.P. después de que esta sufriera una parada cardiorrespiratoria.
Los hechos se produjeron esta medianoche cuando la agente, que viajaba en metro, escuchó gritos de auxilio de varios pasajeros en un vagón contiguo. La Policía se dirigió al lugar del que procedían los gritos y descubrió a una mujer sentada en uno de los asientos que presentaba el rostro cianótico, no respiraba y no respondía a los estímulos.
Coordinó la actuación
Sin dudarlo, la agente se identificó como policía y coordinó la actuación junto al resto de pasajeros del metro. Tras colocar a la mujer decúbito supino inició rápidamente una maniobra R.C.P. mientras el resto de los presentes daban aviso al 112.
Hasta la llegada del personal sanitario la agente mantuvo en todo momento la maniobra de reanimación. Asimismo, a petición de los enfermeros del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) colaboró en el suministro de oxígeno a la víctima y en su traslado hasta la ambulancia. La actuación de todos ellos permitió trasladar a la mujer con vida hasta el hospital.
Agradecimiento de los sanitarios
Los sanitarios agradecieron a la policía su rápida actuación explicando que por cada minuto que pasa sin hacer una maniobra de R.C.P. a una víctima su posibilidad de supervivencia se reduce en un 10%. El inicio precoz de estas compresiones puede incluso cuadriplicar la tasa de supervivencia, ya que se sustituye la función cardiaca.
En la Escuela Nacional de Policía de Ávila los agentes reciben formación en primeros auxilios. Ante situaciones de emergencia estos conocimientos pueden ser cruciales para asistir a las personas hasta la llegada de los servicios sanitarios y, como en el presente caso, salvar vidas.