La Fiscalía Provincial de Barcelona ha abierto una investigación en la que ha encargado varias diligencias a los Mossos d’Esquadra para determinar el origen de los productos tóxicos vertidos al río Besòs tras el incendio de la semana pasada en una empresa de Montornès del Vallès.
Por el momento, el servicio de Medio Ambiente de la Fiscalía ha solicitado a la policía autonómica que tomen muestras en el río Besòs para determinar los productos que se vertieron tras el incendio registrado en una empresa de Montornès el pasado 18 de marzo. Tras este incidente en la nave, dedicada al almacenamiento de disolventes para pinturas, se creó una película blanquecina en algunos de los sectores del río que causaron la muerte de varios peces.
Activación del protocolo para vertidos
El Consorcio Besòs Tordera apuntó en un primer momento como probable causa de la muerte de los peces y de la película blanquecina, especialmente a su paso por Montcada i Reixac (Barcelona), al vertido al Besòs del agua que se utilizó durante la extinción del incendio de la nave de la empresa Gizani Translogistics S.L.
El incendio se registró el pasado 18 de abril por la tarde en una nave dedicada al almacenamiento de disolventes, entre otros químicos, y provocó la activación del protocolo que la Generalitat tiene previsto para este tipo de incidentes.
El desastre no es comparable al de 2019
Según los Bomberos de la Generalitat, el vertido de productos tóxicos al río Besòs debido a este incendio, pese a su importancia, no llegó a los niveles registrados en diciembre de 2019, cuando se produjo un incendio en la industria de residuos Ditecsa que arrasó la vida fluvial desde Montornès hasta la desembocadura del Besòs y que contaminó los acuíferos de la zona.
Durante el de la semana pasada el agua empleada para extinguir el fuego, mezclada con los productos químicos, corrió por el alcantarillado y por el puente que salva las vías férreas de cercanías y alta velocidad hasta caer al río.