Un grupo internacional de científicos liderados por el investigador Carlos Sebastián Muñoz --director del Laboratorio de Dinámica Metabólica del Cáncer de la Universidad de Barcelona (UB)--, ha descubierto que el intestino tiene una población específica de células con un elevado metabolismo glucolítico, que serían responsables de iniciar y diseminar los tumores colorrectales.
El hallazgo lo publica Nature Communications y demuestra que el bloqueo de la reprogramación metabólica de estas células inhibe su capacidad para formar tumores intestinales, lo cual abre una vía para desarrollar una nueva estrategia terapéutica más efectiva contra este tipo de cáncer.
Nuevas dianas terapéuticas
Los científicos han abierto la puerta a buscar nuevas dianas terapéuticas para tratar el cáncer colorrectal, que es uno de los más frecuentes en España. En 2021 se diagnosticaron un total de 40.000 casos.
“En estudios anteriores ya demostramos que el metabolismo de la glucosa juega un papel clave en la iniciación de tumores intestinales en modelos murinos de cáncer colorrectal. Ahora, hemos descubierto que en estos tumores existe una población de células que se caracterizan por tener un elevado metabolismo de la glucosa. Y es que se comportan como células madre, es decir, son pluripotentes y tienen la capacidad de iniciar un tumor”, explica el científico.
Características de los tumores intestinales
La investigación ha revelado que los tumores intestinales son metabólicamente heterogéneos y sugiere que existiría una jerarquía donde una pequeña población de células altamente glucolíticas serían las responsables de iniciar y diseminar el tumor. Para analizar esa heterogeneidad, desarrollaron un “novedoso sistema que, combinado con organoides intestinales” les ha permitido “visualizar, rastrear y caracterizar células con diferentes propiedades metabólicas en el epitelio intestinal y en tumores a nivel de célula sencilla”.
Una de las principales características de las células tumorales es la capacidad de modificar su metabolismo para crecer, sobrevivir y proliferar, lo que está íntimamente relacionado a la progresión tumoral, la metástasis y la resistencia terapéutica. “Aunque estos estudios han sido hechos con modelos de cáncer de colon en ratones y hay que ser prudentes en trasladarlos a la enfermedad humana, los resultados podrían ser útiles en un futuro a la hora de diseñar nuevas terapias más efectivas para este tipo de cáncer”, manifiesta Carlos Sebastián. Además, asegura que su laboratorio “sigue trabajando en esta línea con muestras derivadas de pacientes con cáncer de colon para poder aplicarles nuevos hallazgos”.