El juzgado de lo penal número 4 de Tarragona ha condenado a cinco años de inhabilitación para empleo o cargo público a un exconcejal de Calafell por haber anulado más de 770 multas, así como a pagar una indemnización al Ayuntamiento del municipio.

Los hechos ocurrieron entre 2011 y 2015, cuando el acusado era concejal de Seguridad Ciudadana del consistorio de la localidad tarraconense. Su trabajo era instruir los expedientes sancionadores de tráfico y cancelarlos o no con su firma electrónica personal una vez habían sido tramitados.

Anuló sus propias multas

En la sentencia, el magistrado ha declarado que “aprovechando el caro que ostentaba y sin justificación legal para ello, el acusado anuló numerosos expedientes sancionadores de tráfico” para que no fueran abonadas las pertinentes sanciones administrativas.

La mayoría de éstas estaban relacionadas con infracciones en la zona azul, y el condenado canceló sus propias multas, así como las de sus familiares, concejales del equipo de gobierno y de otras personas y empresas de su entorno.

Indemnización de 11.500 euros

El magistrado también ha explicado que, antes del juicio, el acusado abonó 15.000 euros como responsabilidad civil y gastos derivados del procedimiento. Por este motivo, en la condena se tiene en cuenta la atenuante de reparación del daño.

Asimismo, el exconcejal deberá indemnizar al Ayuntamiento de Calafell con 11.542,28 euros, más intereses, por ser el autor responsable de un delito de prevaricación continuado.