Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra adscritos a la Unidad Central de Falsificación de Moneda, conjuntamente con agentes de la Policía Nacional y en coordinación con Europol, han desmantelado a un grupo criminal especializado en la falsificación de billetes de 50 y 20 euros.
En la operación han detenido a 14 personas entre Málaga y Cataluña por su presunta vinculación en los delitos de falsificación de moneda, tráfico de droga, estafa, defraudación del fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. Según los investigadores, el grupo desarticulado era uno de los más activos en España y se calcula que habría ganado una cantidad próxima a los 500.000 euros.
El papel, clave para la desarticulación
La investigación se inició en 2021, tras detectar la circulación de una gran cantidad de billetes falsos de 20 y 50 euros. Además, todos ellos presentaban elementos comunes de falsificación. Las gestiones acreditaron que el grupo criminal había desarrollado todo un entramado para la fabricación de billetes falsos que vendían a través de la deep web, de forma que las operaciones quedaban al margen de la acción policial. Una vez vendidos, el grupo enviaba los billetes a los compradores a través de empresas de paquetería. Estos billetes pasaban a formar parte del circuito financiero por parte de pasadores u otros grupos que los vendían.
Uno de los puntos importantes para la resolución del caso fue el papel utilizado en las falsificaciones, tras comprobar que se vendía en una conocida plataforma de compraventa de artículos y presentaba unas características muy concretas. Los agentes comprobaron cómo varias personas de esta organización habían comprado en diferentes días paquetes con este tipo de papel, además de guillotinas para cortarlo.
Liderado por madre e hijo
Los agentes fueron estrechando el cerco hasta identificar a los falsificadores y consiguieron ubicar los tres laboratorios de fabricación de los billetes espurios que la organización tenía en Salou, Reus y Tarragona. El grupo de los falsificadores estaba liderado por una mujer y su hijo quienes se encargaban de adquirir los hologramas y añadirlos a las impresiones de los billetes realizadas con impresoras modificadas. Con los numerosos beneficios que obtenían, ambos habían creado una plantación indoor de cultivo de cannabis en Montroig del Camp (Tarragona) y que era vigilada por dos personas.
Por otro lado, ambos instruyeron a otras personas de su confianza para que también fabricaran billetes falsos y, de este modo, poder diversificar y ampliar la actividad delictiva. Una de estas personas se desplazó hasta Estepona (Málaga) donde fue arrestada.
Tres laboratorios
Finalmente, los agentes realizaron 10 entradas y registros bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona en diversas localidades: siete en Tarragona, uno en Barcelona, uno en Lleida y otro en Estepona. En uno de los registros domiciliarios se encontró parte del laboratorio de falsificación de moneda y se intervinieron casi 25.000 euros falsos en billetes de 50 y listos para su introducción al circuito financiero, además de parte del papel utilizado para su falsificación y bandas holográficas para enganchar a los billetes. En otro domicilio, se localizaron dos impresoras, varios billetes de 50 euros falsos, así como material informático diverso y dispositivos móviles.
El resultado de los registros es la intervención de 25.000 euros falsos en billetes de 50 y 6000 euros falsos en billetes de 10; dos impresoras de alta resolución, un escáner y papel para la falsificación de billetes y banda holográfica; dos armas detonadoras y una ballesta; material informático y varios dispositivos móviles; 240 plantas de marihuana, 1.200 kg en cogollos y ocho placas y media de hachís listas para vender; un dron y una baliza de seguimiento.