Más de dos millones de personas en España tienen complicaciones asociadas a los riñones

Las complicaciones renales las sufren más de dos millones de personas en España. Este jueves 10 de marzo es el día mundial del riñón y desde ROC Clinic pretenden concienciar sobre lo que sucede en este grueso de la población y cuáles son las causas principales para desarrollas estas complicaciones.

Una de las principales causas de las piedras en el riñón o litiasis es una mala alimentación. De hecho, alrededor del 85% de los sedimentos en el órgano aparecen asociadas a la dieta y a los hábitos de vida actuales. El consumo de poco agua también se suma a esta problemática, que al verse sustituida por otras bebidas pueden deshidratar el organismo o contienen demasiada azúcar, lo que favorece la presencia de cálculos renales.

Cálculos renales más frecuentes

No todos los cálculos renales son iguales. No obstante, los más frecuentes son los de oxalato cálcico, para los que se recomienda disminuir el consumo de verduras de hoja ancha como las acelgas o las espinacas. Así como, también, de frutos secos, de fresas, de chocolate puro y de bebidas relacionadas con cola y de té.

Todos estos alimentos favorecen la eliminación de sales de oxalato, por lo que será necesario disminuirlos, pero no eliminarlos. Tal y como explican los expertos, la prevención pasa por llevar una dieta baja en grasas saturadas, sales, azúcares y, en especial, en beber mucho agua.

Sin alimentos milagrosos

La doctora miembro de la Unidad de Litiasis de ROC Clinic, Gemma Duque, asegura que “no existe un alimento milagroso”. Por ello, las personas con cálculos renales deben intentar hacer una dieta sana, variada y mediterránea en la medida de lo posible. Además, es necesario orinar entre dos y dos litros y medio al día.

Alrededor del 12% de los hombres y el 6% de las mujeres tendrán un episodio de cálculos renales a lo largo de su vida. La manifestación más frecuente de la presencia de cálculos es el cólico renal, “un dolor que comienza de forma súbita en la región lumbar, se irradia hacia la zona genital o abdominal y puede ir asociado a la presencia de náuseas o vómitos cuando un cálculo o piedra se moviliza, obstruyendo la salida de la orina del riñón”, explica Duque. Por ello, el necesario seguir las recomendaciones de los especialistas para poder mantener los órganos sanos.