Los problemas de conciliación en España no son nada nuevos, tampoco decir que afectan mucho más a las mujeres que a los hombres. Sin embargo, muchas mujeres transforman esta dificultad en oportunidad y se lanzan de lleno al emprendimiento, muchas poniendo en marcha proyectos de gran envergadura. Y es que nuestro país se encuentra en la vanguardia de la creación de empresas femenina. Por cada 10 hombres, hay nueve mujeres emprendedoras, cuando la media europea es de seis mujeres por cada 10 hombres, según datos de GEM.
Detrás de estas positivas cifras se encuentran grandes valientes que han sorteado muchas dificultades y obstáculos y que arriesgaron mucho para sacar adelante lo que hoy son negocios de éxito.
De una familia humilde del Raval a crear el primer vino en lata español
Sana Khouja, fundadora de Zeena, el primer vino en lata español ecológico y vegano, reconoce que nunca fue una empleada fácil porque “nunca he llevado bien el trabajar bajo las indicaciones de otros. Mi madre el día que no me pedía que lavase los platos, ¡ese día se los encontraba limpios!". Esa rebeldía fue la que la impulsó a fundar Zeena, en 2019, con sólo 33 años.
Nacida en Marruecos en el seno de una familia muy humilde, es la primera de 4 hijos, el resto varones, y se crio en el Raval, donde combinó sus estudios con trabajos como limpiar pisos y dar clases a los hijos de maestros y vecinos. Escolarizada en La Salle y los Escolapios, fue becada por Esade y posteriormente cursó un MBA en EADA Business School y el programa Driving Leadership Potential Program (DLP) en el IESE Business School de NYC. Habla 6 idiomas –amazigh, árabe, castellano, catalán, inglés y francés–, y muestra una arrolladora personalidad marcadamente emprendedora.
¿Se concilia mejor emprendiendo?
Alicia Zurita montó su primera empresa en el ámbito del software a los 20 años, en la que logró que invirtieran 84 millones de las antiguas pesetas. En continua búsqueda de nuevas motivaciones, un día cayó en sus manos un juguete sexual y pensó "esto a mí no me representa, ni a mis amigas", y decidió embarcarse por primera vez en el sector sexual. Así creó la línea erótica Late Chocolate, que finalmente vendió. Ahora está inmersa en Lubets, la marca de lubricantes ecológicos que siempre quiso tener, resultado de toda su experiencia.
Pese a que muchos piensan en el emprendimiento como una buena fórmula para conciliar mejor, "éste es exigente, implica pasar incontables horas trabajando, estar disponible en horarios poco convencionales y asistir a eventos y encuentros para ampliar y mejorar contactos y promocionar tu compañía. Queramos o no, hoy en día el cuidado de la familia sigue recayendo más en nosotras, así que conciliar implica hacer unos malabarismos permanentes que pueden conducir a la frustración", sostiene Zurita.
Generando empleo en zonas rurales
Marian Gómez viajaba más de 9 meses al año debido a su antiguo trabajo como comercial en ferias profesionales, algo que le imposibilitaba conciliar trabajo y familia. Estar tanto tiempo alojada en hoteles en los que era "un número o habitación más” le hacía echar de menos sentirse “en casa, más acompañada”. De ahí surgió la idea de comprar un pequeño establecimiento. “Como toda mi familia es gallega, visité una casona ubicada en Cuntis (Pontevedra), A Pedreira, y me enamoró. "Decidí volver a mis raíces y reconvertir esta casona en hotel boutique".
"Es un pequeño alojamiento al que, poco a poco, he ido dando forma. Los inicios no fueron fáciles. Yo compré en plena crisis de 2008 sin saber prácticamente nada del sector hostelero. Yo misma cocinaba para los huéspedes, atendía, recepcionaba, me encargaba de las compras… apenas tenía ayuda de dos empleados por las mañanas; no podía permitirme económicamente más. Los primeros años fueron realmente duros en los que trataba de conciliar trabajo con el cuidado de mis hijas. Actualmente, A Pedreira cuenta también con Spazo P, un espacio multicultural donde se realizan espectáculos y “que ofrece un añadido a la maravillosa vida en Pontevedra”, generando más empleo y una cadena económica que es fundamental, especialmente en zonas rurales.
Headhunting en el servicio doméstico
Laura González tiene más de 20 años de experiencia profesional por cuenta ajena, en puestos directivos de RRHH que la han llevado a trabajar, además de en España, por Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. Asimismo, ha participado en el lanzamiento de dos startups. Susana Conejo ha dedicado más de 20 años de su carrera profesional a la moda, que también la ha llevado a trabajar en Latinoamérica y Asia, donde llegó a crear su propia trading company en China. “Al volver de Asia tuve tres niños en dos años, eso me hizo darme cuenta de la necesidad que había en el mercado de una agencia de servicio doméstico boutique, donde se analice la necesidad de cada persona para darle un servicio personalizado y de calidad”, explica Conejo.
Entonces, pidió ayuda a Laura. “Que Susana me pidiera ayuda para encontrar a alguien cuando ella lo necesitó, más mi propia experiencia como madre de dos hijos que también tuvo que volver al trabajo, me llevó a darme cuenta de que no era fácil encontrar una empresa que entendiera las necesidades y que me inspirara la confianza que una madre necesita”. De ahí surgió Nanas & Co, una empresa de selección de servicio doméstico, cuidado de niños y mayores, de ámbito nacional e internacional. “Profesionalizamos los procesos de selección de personal de apoyo doméstico, extrapolando las metodologías y prácticas del headhunting aplicadas al mundo empresarial”, aclara González.
Gestionar el talento
Paloma Miranda, con una larga trayectoria en medios de comunicación como presentadora y reportera, se lanzó al emprendimiento hace 7 años al fundar Grupo Go Talents, una agencia de influencer marketing & management. Fue seis años antes de convertirse en madre. “Ahora me doy me doy cuenta del trabajo que conlleva y el tiempo que consume por lo que es muy importante lograr un equilibrio entre trabajo y maternidad a través de la conciliación”, sostiene esta representante de influencers.
María Jesús Sánchez llegó a Sales Hunters, consultora de RRHH enfocada a la búsqueda de talento, evaluación y desarrollo de departamentos comerciales, en el inicio de su andadura, allá por 2003. Hoy, como directora de operaciones, y también madre de una niña de 8 años, se muestra satisfecha de haber logrado conciliar familia y trabajo en un sector, el de la consultoría, donde la conciliación, con proyectos muy diversos y unos tiempos que cumplir, es compleja. “Sales Hunters está comprometida con la conciliación y esto hace más fácil poder tener un equilibrio que nos permita ser felices en ambos campos”, subraya.
Un estilo de vida
A pesar de los problemas y de las dificultades, y de los múltiples obstáculos que les han hecho tropezar a medio camino, Alicia Zurita, la fundadora de Lubets, la empresa de lubricantes ecológicos, anima a otras mujeres a atreverse con el emprendimiento. “Emprender merece la pena, a pesar de todas las trabas que hay que sortear que, como en prácticamente todo, son mayores y más numerosas por el hecho de ser mujer. Si tienes una buena idea, no dejes que nadie te desilusione y te diga que no es posible transformarla en un producto o servicio. Es mejor intentarlo que lamentarse porque otra persona ha creado lo que se te ocurrió a ti antes”.
Sana Khouja, fundadora de Zeena, primer vino en lata español, lo tiene claro: no volvería atrás ni para coger impulso. “Por nada volvería a entrar en una corporación con un sueldo cómodo y fines de semana libres. Emprender está siendo la aventura más satisfactoria de mi vida. Con sus golpes, su incertidumbre, la gran carga de responsabilidad... pero merece la pena”, considera. “Emprender no es un oficio, es un estilo de vida. Uno lo siente, y llevarlo a cabo resulta siempre en que lo que ofreces a la sociedad es la mejor versión de ti, y eso tú lo agradeces, y con ello tu entorno también”, concluye.