La Universitat Oberta de Cataluña (UOC), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Hospital Sant Joan de Déu estudian la fiabilidad de dos cuestionarios que miden cómo la flexibilidad psicológica permite afrontar el dolor crónico. Para llevarlo a cabo, piden la colaboración de afectados con dolor persistente.
Uno de los retos que plantea el dolor crónico es la dificultad en su evaluación, ya que es una "sensación subjetiva y personal que está determinada por factores psicológicos y sociales", además de fisiológicos, según la UOC.
Instrumentos de autoinforme o cuestionarios
Los diferentes aspectos psicológicos relacionados con el dolor se evalúan con instrumentos de autoinforme o cuestionarios, desde los que la persona informa sobre su experiencia.
Este es el objetivo de los cuestionarios Psy-Flex y Multidimensional Psychological Flexibility Inventory (MPFI), desarrollados a escala internacional y cuya validez pretende cotejar el estudio.
Se buscan 500 voluntarios
Para ello, la UOC ha pedido la colaboración de 500 personas afectadas por dolor crónico no maligno con una duración mínima de tres meses y una frecuencia de dos veces por semana. Los voluntarios deberán tener entre 18 y 69 años para que respondan a una encuesta online.
La finalidad del estudio es medir la flexibilidad psicológica, que es "determinante para explicar por qué algunas personas, pese al dolor crónico, pueden tener una vida más plena y funcional".
¿Qué es la flexibilidad psicológica?
Juan Vicente Luciano, profesor del departamento de psicología clínica y salud de la UAB, ha indicado que la flexibilidad psicológica "hace referencia a un conjunto de habilidades mentales que permiten a las personas mantener una actitud y una conducta centradas en los valores". Es decir, "orientada a cuidar de lo que uno percibe como importante en la vida". Estas habilidades "pueden ayudar a afrontar el dolor persistente", ha añadido.
Por su parte, el doctor en psicología Rubén Nieto ha señalado que, "desgraciadamente, en nuestro contexto, no existen muchas medidas para evaluar estos aspectos" por lo que disponer de instrumentos de valoración "es fundamental" porque "sólo si se dispone de medidas válidas y fiables podemos acercarnos a la experiencia de dolor de las personas y diseñar intervenciones útiles".