A juicio por lavar dinero procedente del tráfico de armas en un quiosco de Montjuïc
En el banquillo de los acusados se sentarán el matrimonio que regentaba el negocio familiar y su hijo
23 febrero, 2022 09:37La Audiencia de Barcelona juzgará la próxima semana a una familia de Barcelona acusada de blanquear 855.000 euros procedentes del tráfico de armas a través de un quiosco ubicado en Montjuïc.
El matrimonio y su hijo habría utilizado el negocio familiar, emplazado a pocos metros del Museo Nacional de Arte de Cataluña, para lavar dinero sucio durante más de 14 años.
Blanquearon dinero durante 14 años
Para los tres miembros de la familia, que serán juzgados en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona, la Fiscalía pide una multa de un millón de euros y cinco años de cárcel.
El Ministerio Fiscal sostiene en su escrito provisional de acusaciones que la madre mantuvo la concesión administrativa del quiosco, bautizado como Bar Nuri, entre 1998 y 2012. Este negocio presuntamente fue utilizado por los tres miembros del clan familiar como una tapadera para blanquear cifras elevadas de dinero procedentes del tráfico de armas y de explosivos.
Medio millón de euros procede del quiosco
La Fiscalía sostiene que los miembros guardaban casi un millón de euros en una cuenta de Caixabank de los que 442.223,80 procedían del quiosco de Montjuïc y fueron ingresados con el concepto “Caixa”. Pero el Ministerio Público no se cree que estas cifras procedan de las ventas del pequeño chiringuito. Se basa, entre otras pruebas, en que la familia cuenta con antecedentes por tráfico de armas, hechos por los que dos familiares han estado encarcelados en el pasado.
En concreto, uno de ellos fue condenado a un año de prisión por tenencia de armas sin licencia. Otra de cuatro años por depósito de armas y municiones, y una tercera por la que uno de los ahora acusados estuvo condenado a cinco años de prisión.
Dinero en efectivo y coches de alta gama
En esa sentencia el juez declaró probado que la familia tenía en su vivienda una gran cantidad de armas de fuego y munición, así como utensilios para fabricar explosivos. También acumulaban una gran cantidad de dinero en efectivo y tenían en propiedad varios coches de alta gama.
En total, el Ministerio Fiscal valora que el patrimonio de la familia asciende a un millón y medio de euros, que no proceden de la venta de periódicos sino del tráfico ilegal de armas y explosivos.