Últimos días para ir a esquiar a los Pirineos. Esta es una de las posibles razones por las que las carreteras de la cordillera con dirección a Barcelona registran retenciones kilométricas. La más larga en estos momentos se produce en la C-16 en La Nou de Berguedà (Barcelona), con 12 kilómetros de colas.
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha informado que esta carretera también registra circulación intensa en Berga, la capital comarcal y en los municipios colindantes. La mayoría de vehículos proceden de los territorios más al norte de los Pirineos, como la Cerdanya y el Ripollès.
Alt Urgell y Aran
En estos momentos también se registran seis kilómetros de retenciones en la N-145 en La Seu d’Urgell (Lleida), en el corazón de la cordillera. Esta carretera es la puerta de entrada y salida natural de vehículos desde y hacia Andorra.
Las carreteras más cercanas a Barcelona también empiezan a registrar colas derivadas de la operación retorno de los Pirineos, como la C-55 en Castellbell i el Vilar (Barcelona), con cuatro kilómetros de retenciones. También hay otros 4,5 kilómetros de colas en Naut Aran (Lleida), en el Vall d’Aran, a causa de un accidente.