Una jueza de Tremp ha abierto diligencias de investigación a dos exresponsables de una residencia de esta localidad de Lleida por su gestión durante la pandemia del coronavirus, en la que fallecieron más de 60 ancianos, por los presuntos delitos de homicidio imprudente, vejación y contra la seguridad de los trabajadores.
Los dos procedimientos abiertos por el juzgado de Instrucción número 1 de Tremp derivan de una denuncia presentada la semana pasada por la Fiscalía de Lleida contra la residencia Fiella de Tremp, en la que fallecieron 64 ancianos a finales de 2020.
"Déficits organizativos"
El ministerio público considera que la cifra de defunciones es "totalmente extraordinaria" en relación con lo ocurrido en otras residencias y que, por ello, "puede haber indicio de disfunciones graves" en el funcionamiento del centro.
Según la Fiscalía de Lleida, se han detectado "importantes déficits organizativos" bajo la responsabilidad de la dirección del centro que tuvieron "decisiva influencia" en el contagio masivo, y apunta en concreto a la entonces directora del centro y a la responsable de Higiene Sanitaria.
Presuntos delitos
En sendos autos del juzgado de Tremp, y una vez analizada la documentación aportada por el ministerio público, la juez ha abierto dos causas de investigación, una por un presunto delito contra la seguridad de los trabajadores, y otra por el de homicidio imprudente y vejación injusto.
La juez, en los autos, abre así diligencias previas para la comprobación del delito y la averiguación de las circunstancias en las que se produjeron los hechos para determinar si se diriman responsabilidades penales, citando a declarar a las dos exresponsables de esta residencia en calidad de investigadas, en el momento procesal oportuno.
Contra la resolución de la jueza, cabe interponer recurso de reforma ante el mismo juzgado en el plazo de tres días.
Expediente sancionador
Por su parte, el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat también abrió un expediente sancionador a la residencia después de detectar una "situación sanitaria descontrolada" en Tremp.
Ante esta situación, la conselleria apartó a la Fundació Fiella de la gestión de la residencia al menos por un periodo de cuatro años, de la que se encarga ahora Sant Joan de Déu-Terres de Lleida.