La Guardia Civil ha desarticulado un presunto grupo criminal que introducía grandes cantidades de hachís por las costas catalanas. La benemérita ha detenido a seis personas y ha intervenido más de cinco toneladas de la sustancia y varios vehículos de alta gama.
El cuerpo ha explicado que el valor económico de la droga incautada “habría podido alcanzar en el mercado ilícito un precios superior a los 18 millones de euros en Bélgica o los 14 millones en Italia”. Los 10 registros fueron realizados por los agentes el pasado 29 de diciembre en las provincias de Barcelona y Cádiz y se detuvo a seis integrantes de la red.
Primer caso: Tarragona
La investigación se inició a principios de 2021, cuando varios agentes realizaban un control policial en la carretera AP-7 en Vila-seca (Tarragona). Los agentes detectaron un exceso de carga en la furgoneta, por lo que pidieron al conductor que se detuviera.
El individuo hizo caso omiso a la Guardia Civil y aceleró “bruscamente emprendiendo la huida a gran velocidad”. Poco después abandonó el vehículo y continuó su fuga a pie. Al inspeccionar la furgoneta, los agentes localizaron 27 fardos de hachís, que pesaban 985.44 kilos, valorados en casi dos millones de euros.
Tráfico entre Cataluña y Marruecos
La Guardia Civil, tras intervenir la documentación, constató que la sustancia “era parte de un alijo reciente en la costa mediterránea”, transportado mediante embarcaciones semirrígidas. Como consecuencia de las investigaciones, a principios de agosto se intervinieron 68 fardos de hachís en el litoral tarraconense.
La policía extremó la vigilancia en la costa de Tarragona, por lo que el grupo criminal trasladó sus operaciones al litoral de Barcelona y adquirió una embarcación propia para realizar ellos mismos el transporte por vía marítima. La benemérita ha apuntado que para financiarse planearon comprar una gran carga de hachís introducida por otra presunta organización criminal a través de la costa gaditana, para posteriormente realizar el transporte por carretera hasta Cataluña para su venta.
Los investigadores establecieron un operativo policial en las principales vías de comunicación terrestre, e interceptaron en Málaga un vehículo perteneciente a la organización con nueve fardos y 47 fardos en un garaje de Algeciras. El presunto clan criminal estaba asentado en la provincia de Barcelona.