“Masacrados y abandonados cobardemente”. Así se expresa Anna Clements, directora de SOS Galgos, en una contundente carta enviada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que exige la inclusión de los perros de caza en la nueva Ley de Protección y Derechos de los Animales.
Las atroces imágenes de galgos ahorcados son la expresión más extrema del sufrimiento de estos animales. Aunque no hay estadísticas oficiales, las asociación calculan que cada año se abandonan en España unos 50.000 galgos y que solo el 10% son rescatados.
Intereses del sector cinegético
Coincidiendo con el Día Mundial del Galgo que se celebra hoy, Clements ha querido alertar del olvido de los perros de caza en el borrador del proyecto de ley que, a su juicio, supone un gran avance, pero “el PSOE está paralizando el buen camino legislativo de la Ley de Protección y Derechos de los Animales como consecuencia de las presiones del sector cinegético. Esto es incomprensible dado que esta ley se construyó con los diversos sectores que trabajan con animales y las asociaciones de protección animal”, denuncia Clements en su misiva.
Y añade que “la Real Federación Española de Caza fue invitada por el Director General de Derechos de los Animales a participar en la elaboración de esta ley. El borrador presenta algunos avances muy importantes e históricos basados en la voluntad de la mayoría de los españoles, pero ninguna medida radical que ponga en peligro la actividad cinegética en su conjunto”.
Sin embargo “los cazadores y galgueros no quieren perder ninguno de sus privilegios por mejorar el bienestar de sus animales, ya que quieren seguir criando y vendiendo perros sin control y sin licencia. Son los primeros en decir que el sector cinegético no debe seguir perpetuando el abuso, el maltrato y el abandono de los perros de caza, sin embargo, los hechos no siguen estas buenas palabras. Las autoridades españolas siempre han sabido lo que ocurre, pero no han actuado”.
"Situación insoportable"
Clements asegura que “la situación de los perros de caza en nuestro país es insoportable y se debe especialmente a la cría masiva, el abandono y el maltrato de los perros de caza en España y especialmente a la reproducción desquiciada de galgos y podencos que, una vez que dejan de ser útiles, son masacrados o abandonados cobardemente. Estamos hablando de miles de víctimas al año”.
Es muy difícil conocer el número exacto de galgos que llegan a los refugios españoles. Las asociaciones de protección y rescate de animales calculan que cada año se abandonan en nuestro país unos 50.000 galgos y que solo el 10% de los miles de galgos abandonados son rescatados por asociaciones españolas. “Aunque esta cifra lleva tiempo circulando, no procede de un estudio que hayamos podido encontrar, sino de un cálculo realizado por diferentes asociaciones que rescatan perros abandonados en España, pero no es ni mucho menos exhaustiva”, precisa Clements.
Y es que el mundo de la caza es muy opaco “y sabemos que no podemos rastrear todos los galgos. No existe un registro único que permita obtener datos sobre los abandonos para tener cifras oficiales sobre la situación y no existe una trazabilidad de los refugios sobre la entrada y salida de los perros en los mismos”.
Esta carencia complica la labor de las entidades que se dedican a la protección de los animales, ya que “sin cifras oficiales es difícil comunicar la gravedad de la situación. Nos gustaría que el gobierno español estableciera un sistema de trazabilidad para tener estadísticas reales”.