Primera noche sin restricciones horarias en Cataluña después de que el Govern decidiera poner fin al toque de queda, vigente desde el pasado 24 de diciembre. Josep Maria Estela, Comisario Jefe de los Mossos d’Esquadra, ha confirmado que, aunque ha sido una noche tranquila y sin incidencias graves, un total de entre 250 y 300 personas han tenido que ser desalojadas.
Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona se han visto obligados a disuadir siete u ocho grupos en distintos puntos de la ciudad en los que estas personas se habían dado cita. Desde la policía autonómica recuerdan que, aunque ya no hay límite horario para salir a la calle, sigue en vigencia la prohibición de juntarse en grupos de más de 10 personas.
“La peor combinación”
Pese a la serenidad vivida durante esta primera noche, Estela ha admitido durante una entrevista en Catalunya Ràdio que desde el cuerpo temen que se produzcan incidentes durante el fin de semana, sobre todo en Barcelona.
“Espero equivocarme pero hoy, viernes, y mañana, sábado, esperamos alguna incidencia más. Estamos ante la peor combinación posible: el cierre del ocio nocturno y el fin del toque de queda”, ha dicho el jefe de los Mossos.
Las restricciones vigentes
Además de la limitación de reuniones de más de 10 personas y del cierre del ocio nocturno, continúan en vigencia las medidas relativas al aforo en interiores. La capacidad máxima en bares y restaurantes es de un 50%, mientras que el aforo en establecimientos comerciales, gimnasios, cines y teatros se mantiene en el 70%.