El juzgado número 13 de Barcelona ha condenado a un año y dos meses de prisión y a una multa de 1.080 euros a tres trabajadores de una tienda y consulta veterinaria situada en un centro comercial. Se hacían pasar por veterinarios cuando, en realidad, no tenían la licencia para ejercer.
La sentencia establece que las penas de prisión se suspenden por dos años si los acusados no delinquen durante este tiempo. La denuncia la hizo llegar el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB).
Veterinario titulado hasta 2016
Según el documento, al que ha tenido acceso Efe, la tienda tuvo contratado un veterinario titulado hasta enero de 2016, pero lo echaron y, a partir de entonces, obligaron al auxiliar a que ejerciera sin estar titulado. Además, firmaban los documentos imitando la rúbrica del profesional despedido.
Llegaron a administrar vacunas y a prescribir recetas de medicamentos, actos vetados a quienes no están autorizados.
Delito de falsedad documental
Tras la denuncia presentada por el Colegio de Veterinarios, los acusados reconocieron los hechos. Han sido condenados a 14 meses de cárcel como autores de un delito continuado de falsedad de documento oficial y por un delito de intrusismo profesional.
El vicepresidente del COVB, Ricard Parés, ha recordado que la labor del Colegio es “eliminar estas conductas que perjudican la salud y el bienestar de los animales”. Actualmente, el COVB sigue actuando por vía penal contra casos similares y tiene abiertas tres querellas por delitos graves que ya se están tramitando en los juzgados.